Los profesores desempeñan un papel fundamental en la formación de las mentes jóvenes, y su influencia puede tener un impacto duradero en la vida de sus estudiantes, convirtiéndose en fuentes de inspiración al guiar a las nuevas generaciones hacia un futuro lleno de posibilidades.
En este contexto, Ana Laura Domínguez, una maestra apasionada de la Universidad Popular Autónoma de Puebla (UPAEP), ha demostrado ser un ejemplo de cómo un docente comprometido puede cambiar vidas y comunidades a través de su dedicación y liderazgo en el aula.
Como parte del programa “Maestros que dejan huella,” Ana Laura se ha convertido en una de las maestras más destacadas del programa al liderar a dos equipos de alumnos dispuestos a ayudar a reciclar los residuos sólidos y a mejorar la salud mental de otros jóvenes.
“Mis estudiantes, al haber entrado a esta convocatoria, han transformado ya sus modelos mentales ahora que están desarrollando el proyecto de Maestros que dejan huella. Ellos, de todo el universo de estudiantes, ya se dieron la oportunidad de decir ‘sí podemos y podemos llegar a donde nosotros queremos llegar’. Hay un cambio de modelo mental y este tipo de convocatorias son importantísimas”, asegura en entrevista con iLab.
Uno de los proyectos que lidera Ana Laura se llama “Ecologic” y surgió con la intención de fomentar el reciclaje efectivo en la UPAEP y motivar a los estudiantes a separar la basura, ya que actualmente, solo cuatro de cada diez estudiantes realizan una separación adecuada de residuos, lo que genera frustración en la comunidad universitaria y un impacto ambiental negativo.
No obstante, el proyecto se ha expandido, y hoy está desarrollándose para incluir la recogida de residuos de las cafeterías cercanas a la universidad. Esta iniciativa ha crecido tanto que incluso ya invitaron a los alumnos a ser ponentes de un congreso internacional que tratará temáticas medioambientales.
“Yo misma estoy sorprendida porque los invitaron a exponer su proyecto, y también porque ya los están jalando de otros lugares”, explica emocionada.
El equipo de Ecologic junto con la profesora Ana Laura.
El segundo proyecto, “My Memo”, nació enfocado en mejorar el bienestar psicológico de la comunidad universitaria, buscando desestigmatizar los problemas emocionales y fomentar el autoconocimiento individual.
En este camino, los estudiantes que idearon la solución desarrollaron un cuaderno físico junto a una aplicación de apoyo, brindando a los jóvenes una herramienta para seguir su proceso de terapia y gestión de sus propias emociones. Sin embargo, durante el proceso de validación con sus potenciales usuarios, se dieron cuenta de que este cuaderno sería invaluable para los psicólogos al proporcionar evidencia del progreso de sus pacientes, y hoy se encuentran haciendo validaciones al respecto en búsqueda de poder hacer crecer esta iniciativa.
My Memo busca ayudar a los jóvenes a gestionar sus propias emociones.
Estos proyectos no solo son ejemplos de innovación, sino también testimonios del poder de la comunidad y la colaboración, y en este sentido, Ana Laura enfatiza el papel vital de los profesores en la formación de futuros líderes que aborden los desafíos de nuestro mundo: “Nuestro rol es importante para transmitir conocimientos y valores, fomentando el pensamiento crítico y empoderando a los estudiantes para ser agentes de cambio desde temprano”.
El programa “Maestros que dejan huella” tiene como objetivo proporcionar capacitación y herramientas metodológicas a profesores comprometidos como Ana Laura, que con ayuda de los conocimientos proporcionados por iLab, la consultora en innovación con impacto positivo que se encuentra detrás de la iniciativa, han podido convertirse en agentes de cambio capacitados para guiar a sus alumnos en la creación de soluciones significativas para los problemas que aquejan a sus comunidades.
Esta experiencia ha desafiado a Ana Laura a ejercer su liderazgo, guiar a sus alumnos y observar cómo sus sueños toman forma. “Esto me motiva muchísimo. Desde que vi la convocatoria, supe que esta oportunidad no solo sería para mi crecimiento personal, sino que también podría transmitirlo a mis estudiantes”, sostiene.
El camino para inspirar a los alumnos no ha sido fácil, pero Ana Laura lo describe como sembrar una semilla y cuidarla para que crezca. “Mi rol es ser un puente que vincula y conecta a los estudiantes con los recursos que necesitan. Ellos están ejerciendo un liderazgo innato”.
Ambos proyectos están en la etapa de validación y han entrado en contacto con actores de la industria, que están impulsando sus proyectos hacia un futuro más amplio que se extiende más allá de los límites de la UPAEP.
Esta maestra, que desde que era pequeña jugaba a dar clases utilizando el closet de su casa como pizarrón y que más tarde encontró en la educación su vocación, asegura que participar en este programa ha sido un reto para ella y sus estudiantes, pero que esto es precisamente lo que recomienda a todos los profesores de México: que asuman retos y riesgos.
“Nunca dejen de aprender y nunca dejen de tomar riesgos. Las mejores experiencias de mi vida han ocurrido cuando he asumido riesgos. Los profesores pueden marcar la diferencia tomando riesgos y atreviéndose a hacer cosas que les asusten. No hay excusas; si uno realmente quiere lograr algo, lo puede hacer. Estas son las acciones que transforman y mejoran nuestro país”, sostiene.
La docente ha encontrado en el programa “Maestros que dejan huella” un espacio para crecer y cambiar la educación, y su historia puede ser una fuente de inspiración para que otros profesores puedan unirse a iniciativas que transformen no solo la educación, sino también el mundo.
“Estoy muy agradecida por la oportunidad de la vida de estar donde creo que debo estar” afirma Ana Laura. Su dedicación y pasión están dejando una huella profunda en la UPAEP y más allá, demostrando que el cambio comienza con aquellos dispuestos a tomar riesgos y guiar a la próxima generación de agentes de cambio.
