Desde hace décadas, ha existido la preocupación de que los robots le arrebaten el trabajo a los humanos a través del uso de la inteligencia artificial, una de las tecnologías que desde hace décadas están transformando al mundo.
En 1921 nació el concepto de «robot» de la mano del escritor checo Karel Capek, gracias a su obra teatral de ciencia ficción Rossum’s Universal Robots. Esta obra trata sobre una compañía que construye ‘humanos artificiales’ con el objetivo de aligerar la carga de trabajo del resto de personas.
En la obra se les llama robots, aunque en realidad se relacionan más con el concepto actual de androide o clon.
Poco más de un siglo después, de alguna manera, la ficción hoy se ha convertido en realidad. De acuerdo con la Federación Internacional de Robótica, el uso de robots industriales en las fábricas alrededor del mundo casi se duplicó en 2021.
¿Tiene la inteligencia artificial el potencial para quitarle a los seres humanos el trabajo?
Sin embargo, no todo es como parece ser. «Es posible que la Inteligencia Artificial no genere un desempleo masivo. En cambio, la tecnología de IA creará más trabajos de los que automatiza», sostiene el Foro Económico Mundial en un texto al respecto.
Otro estudio, este uno de PWC, sostiene algo similar. Que es probable que cualquier pérdida de empleo causada por la automatización se vea ampliamente compensada a largo plazo por los nuevos empleos creados como resultado de la economía más grande que estas nuevas tecnologías permiten.
Es importante decir que si bien la inteligencia artificial está creando nuevas posiciones laborales, sí está desapareciendo algunos oficios. Entre estos se encuentran principalmente aquellos que tienen una menor especialización. Entre estos, asistentes ejecutivos o capturistas. Este tipo de trabajo constituye alrededor de 85 millones a nivel mundial, de acuerdo con un estudio del Foro Económico Mundial.
En contraste, la demanda de analistas y científicos de datos está creciendo, al igual que la de especialistas en machine learning, big data, internet de las cosas y automatización de proceso o los analistas de seguridad de la información. Y en total, estos constituyen un número mayor que los empleos que se estarán perdiendo por la inteligencia artificial.
Cartken: un caso de uso de la inteligencia artificial como negocio
Cartken es una empresa de entrega autónoma que se enfoca en los bajos costos y la cual diseñó un robot de entrega que buscará brindar al consumidor alternativas de entrega más económicas, que serán posibles a través de la automatización.
Al inicio, esta compañía diseñó BookBot, un robot autónomo que tenía el objetivo de formar parte de un servicio de entrega de libros. El proyecto solo duró aproximadamente cuatro meses porque no tuvo éxito. Sin embargo, aportó enseñanzas que le ayudaron a la empresa a crecer drásticamente.
Este es solo un ejemplo de cómo la inteligencia artificial no solo está creando empleos, sino también compañías enteras. Esto sobre todo a raíz de la pandemia, que nuevas necesidades surgieron y que, en general, el panorama se transformó de una manera profunda.
Esto hizo también, entre otras cosas, que las empresas se vieran en la necesidad de adoptar esta tecnología para acoplarse a los cambios y a la incertidumbre.
Su adopción dentro de las empresas
La pandemia transformó el panorama no solo para los individuos, sino también para las empresas. Las cadenas de suministro cambiaron y las necesidades de mantener al personal seguro se hicieron cada vez mayores conforme el virus fue demostrando su poder de infección.
Así que si ya las empresas venían adoptando esta tecnología, el proceso se aceleró más. Este continúa hasta hoy, que los niveles de contagio han disminuido y que la pandemia ha pasado –al menos hasta ahora– sus peores picos.
De acuerdo con los últimos resultados de una encuesta realizada por la consultora Mckinsey sobre la adopción de inteligencia artificial en las compañías, esta aún continúa creciendo de manera sostenida entre las organizaciones, trayendo con esto numerosos beneficios.
Este ejercicio encontró que 56% había adoptado al menos algún tipo de esta tecnología en su organización con respecto al 50% del año pasado. Entre las áreas en las que más comúnmente las empresas adoptan inteligencia artificial se encuentran la de gestión de operaciones de servicios, desarrollo de producto, operaciones y marketing y ventas.
Entre las ventajas que trae la adopción de esta tecnología se encuentra la generación de mayores dividendos. Al menos 5% de las ganancias antes de intereses e impuestos atribuibles al uso de inteligencia artificial han aumentado año tras año hasta llegar este 2021 al 27%, frente a 22% del año anterior.
La inteligencia artificial llegó para quedarse y para apoyar, no solo a las empresas, sino a toda la humanidad.
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