En un país donde los desafíos sociales requieren soluciones innovadoras, un grupo de profesores se convierte en agentes de cambio a través de «Maestros que Dejan Huella», un programa, impulsado por iLab, que está transformando la educación al empoderar a profesores de universidades de toda la República Mexicana para guiar a sus alumnos hacia la creación de soluciones de impacto positivo.
“Maestros que dejan huella” busca que los profesores se valgan de los recursos de innovación y acción social brindados por iLab para motivar a sus estudiantes a convertirse en observadores de los problemas que impactan a la sociedad y así desarrollen respuestas que involucren activamente a la comunidad y generen mejoras en su calidad de vida.
“Me encantó la idea de que nosotros tenemos que infundir en nuestros estudiantes esa pasión e irlos guiando e inspirando para convertirse en agentes de cambio, y algo que me llamó mucho la atención la necesidad de reflexionar sobre nuestro rol de profesores, y la posibilidad que tenemos de poder incidir en las futuras generaciones para ir cambiando este paradigma de cómo enseñamos en el aula”
Ana Laura Domínguez Paredes, docente de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP) y participante del programa.
Ana Laura, al recordar su experiencia en las capacitaciones, resalta la importancia de desafiar el paradigma de la enseñanza lineal y abrazar un enfoque sistémico, el cual no solo enriquece la enseñanza, sino que también prepara a los estudiantes para diseñar soluciones adecuadas al mundo real.
Desde su inicio el 27 de junio, iLab ha recibido más de 350 solicitudes de todo México. De estas, 155 profesores, con edades entre 30 y 49 años y representantes de universidades públicas y privadas, han sido elegidos para formar parte del programa. A través de capacitación en innovación e impacto social, así como de herramientas, material didáctico y sesiones de retroalimentación, este programa empodera a los educadores y busca ser un testimonio de que la pasión puede unirse a la innovación para catalizar cambios duraderos en las comunidades.
Christian Mora, docente de la Universidad del Valle de México, por ejemplo, revela cómo las capacitaciones lo llevaron a cuestionar su enfoque inicial de encontrar soluciones antes de comprender completamente el problema y a entender que, para generar una solución efectiva, es necesario primero plantearse bien la problemática a resolver. Ahora, con las herramientas proporcionadas, se propone abordar la crisis de residuos en la Ciudad de México, aprovechando la generación de calor metabólico de las compostas para generar energía y agua caliente para la UAM Iztapalapa, para la que también labora.
“Maestros que dejan huella” está transformando la mentalidad de los profesores y está ampliando su visión. Uno de los casos es el de Laura Méndez, profesora de la Universidad Tecnológica de la Sierra Sur de Oaxaca, la cual pudo visualizar cómo un proyecto puede tener un impacto social, ambiental y económico más allá de su desarrollo científico.
“Agradezco mucho estas capacitaciones porque me permitieron tener una visión más panorámica de cómo un proyecto puede ser implementado en distintas áreas”, asegura.
Los testimonios de los profesores coinciden en la utilidad de las herramientas proporcionadas durante las capacitaciones. Edith Domínguez, docente de la Universidad Intercultural de Baja California, asegura que la formación le abrió la posibilidad de plantear distintas estrategias para buscar soluciones a los problemas complejos de la sociedad, sobre todo en comunidades rurales.
“La estrategia que más me llamó la atención fue la del desarmador, que se trata de descomponer cada una de las partes de un problema para buscar soluciones más eficientes y eficaces y apegadas a la realidad de cada uno de los contextos en los que vivimos. En San Quintín no tenemos agua y ese es uno de los problemas que buscaremos solucionar”
Edith Domínguez, docente de la Universidad Intercultural de Baja California
La comunidad de educadores que participan en el programa es diversa y proveniente de diversas áreas de estudio y contextos geográficos, y tiene un objetivo claro: impulsar el cambio social a través de la innovación y la educación.
Actualmente, los docentes se encuentran trabajando en el feedback que el equipo de iLab les dio sobre sus problemáticas para la formación de soluciones que dejarán huella en sus comunidades.
Durante el mes de diciembre, un panel de expertos llevará a cabo la evaluación y selección de los proyectos más destacados. Aquellos elegidos como los más sobresalientes recibirán un incentivo financiero de 50,000 MXN como reconocimiento a su dedicación.
El 22 de enero de 2024, se llevará a cabo una ceremonia virtual en la que los mejores proyectos serán premiados, y que contará con la presencia de diversos patrocinadores que comparten la visión de este programa.