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Innovación inclusiva: Innovar para los más vulnerables

La tecnología ha sido, para el mundo, una fuerza transformadora. En concreto, a través de la innovación el ser humano ha dado pasos hacia una transformación del mundo que le rodea. 

Sin embargo, ni ha beneficiado ni ha tocado a todos por igual. También ha sido una manera de incrementar la desigualdad social, sobre todo en países en desarrollo y en extrema pobreza.

Ahí, la innovación ha provocado una brecha más pronunciada entre ricos y pobres. Por ejemplo, al producir pérdidas de miles de empleos o al contribuir a la exclusión social a la hora de impulsar la transición entre una economía de producción a una de servicio, sostiene un texto denominado “Inclusive Innovation in Developed Countries: The Who, What, Why and How”.

¿Cómo la tecnología puede seguir desarrollándose sin convertirse en el verdugo de los más pobres?

Ante este reto, la innovación inclusiva surge como una alternativa para que la tecnología sirva a aquellos que más lo necesitan.

El término de “innovación inclusiva” surgió a principios de esta década y puede definirse como una búsqueda de mejora de las oportunidades de subsistencia de las poblaciones excluidas. Esto a través de la creación de nuevos productos o servicios disponibles a precio asequible.

En México, hay varias startups que se han subido al reto de buscar soluciones y productos para mejorar la vida de las personas. Jetty es un ejemplo.

Un ejemplo de transportación inclusiva “Made in México”

Los habitantes de la Ciudad de México viven la “historia de dos ciudades”. Una es la que vive aquel que puede pagarse un taxi cómodo y seguro al trabajo. La otra existe para aquellos que no se pueden pagar este lujo.

A través de un servicio de transportación colectiva a precio justo, Jetty busca “dignificar la labor del conductor” de transporte colectivo. Además, esta startup 100% mexicana busca incrementar la rentabilidad del transportista y mejorar el servicio de miles de usuarios.

La innovación inclusiva corre por las venas de Jetty

Este tipo de innovación, según una definición estipulada por especialistas del Banco Mundial, se refiere a su utilización para satisfacer las necesidades de las personas que están en la base de la pirámide económica. Así pueden acceder a bienes básicos, servicios y medios de subsistencia que de otra manera les sería imposible acceder.

La característica clave a la hora de hablar de innovación inclusiva es: accesible a poblaciones de bajos recursos. Jetty utiliza el ejemplo de la “historia de las dos ciudades” para explicar cómo algunos de los habitantes de la capital mexicana viven un sistema de transporte colectivo al borde del colapso y de cómo su solución puede abrirles un mundo de oportunidades.

El tema ha generado atención en instituciones de gran importancia como el Massachussets Institute of Techology (MIT). Tanto que esta institución ha propuesto un reto para aquellos emprendedores que deseen trabajar en soluciones que puedan mejorar el planeta. Jetty ganó el Desafío MIT de la Innovación Inclusiva 2019.

Bajo la premisa de que “los innovadores inclusivos no solo están cambiando el juego, sino están cambiando el mundo”, desde 2016 la institución lanzó este premio.  El MIT Inclusive Innovation Challenge está abierto a cualquier startup u organización de emprendimiento del mundo que esté creando una oportunidad económica para personas de ingresos moderados a bajos.

La app mexicana ganó el liderazgo regional en la categoría de crecimiento de ingresos y creación de trabajo en la edición 2019.  Esto por su capacidad de crear nuevas oportunidades laborales, al mismo tiempo de permitir el acceso a un mejor servicio de transporte, sobre todo a aquellas clases bajas.

El gobierno como un actor para la innovación inclusiva

Cabe señalar que la innovación inclusiva no solo se relaciona con alta tecnología. Esta también considera tecnologías sencillas que puedan aplicarse tanto en estos países en desarrollo como en los avanzados, explica un documento del Banco Mundial.

Es importante decir que un actor clave en la innovación inclusiva es el gobierno. Este tiene que crear un entorno propicio para que los demás actores se puedan desarrollar. Está entre sus atribuciones facilitar, respaldar, incentivar, financiar, adoptar, adaptar, comercializar y producir en masa productos innovadores para la sociedad, según explica un documento de la Organización de Estados Americanos.

En México, aún falta mucho para que el gobierno genere los espacios necesarios para que exista una red colaborativa de trabajo en la que instituciones educativas, científicas y gubernamentales. Pero iniciativas como las del MIT abonan a que la innovación inclusiva pueda tomar cada vez más espacios en la agenda.

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