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Kostik, una plataforma que empodera artesanos y culturas a través del e-commerce solidario, es el proyecto de Regina María Medina, una profesora que transforma tradición en oportunidad de negocio

En un México en el que los artesanos y los saberes ancestrales se encuentran en constante peligro de desaparición, la historia de la profesora Regina María Medina y su proyecto Kostik nacen como una manera de hacer justicia y de dotar a la cultura de condiciones de comercio justo en este mundo globalizado. 

Kostik es un e-commerce solidario que va más allá de ser una plataforma de comercio electrónico convencional; tiene el objetivo no solo de ofrecer un escaparate único a través de una plataforma de comercio electrónico que le permitirá a artesanos mexicanos vender sus productos de manera justa, sino también de proporcionarles capacitación esencial para realizar mejoras en sus productos y para navegar eficazmente en el mundo digital.

 

“Kostik nació al trabajar con artesanos, entender sus necesidades y crear una plataforma para vender sus productos en línea. Nos dimos cuenta de la barrera tecnológica y financiera de estos pequeños empresarios, por lo que desarrollamos también un programa de capacitación y una plataforma para superar estos desafíos”, asegura.

 

Regina comparte entusiasmada el origen del proyecto, que se remonta a más de un año. Sin embargo, es a partir de “Maestros que dejan huella” que el tianguis solidario ha pasado de ser un prototipo a un proyecto ya listo para lanzarse. “Lo que hemos avanzado con iLab es un salto cuántico para nosotros”, asegura. 

El proyecto Kostik forma parte del programa «Maestros que dejan huella» de iLab, una iniciativa que insta a los profesores a utilizar recursos de innovación y acción social para motivar a sus estudiantes a abordar problemas sociales y generar mejoras palpables en la calidad de vida de sus comunidades, y que durante varios meses, capacitó a los profesores con conocimientos y herramientas para convertir a sus alumnos en agentes de cambio.

Con la capacitación de iLab, Regina y sus estudiantes se dieron cuenta de que no solo era necesaria la plataforma, sino también capacitar a los artesanos para que pudieran mejorar la calidad de sus productos y así exhibir productos artesanales excepcionales. 

Además, con el desarrollo del proyecto y el contacto con la comunidad, la profesora y sus estudiantes se dieron cuenta de que Kostik también arrojaba luz sobre un camino hacia un futuro más prometedor para estos negocios y las comunidades a las que sirven, debido a que devuelve la esperanza de prosperidad a las nuevas generaciones que han abandonado la elaboración de artesanías debido a sus condiciones precarias, en las que no estas no son remuneradas de manera justa.

 

Estudiante que participa en Kostik haciendo trajo de campo con la comunidad.

 

“Existe la amenaza de perder la rica tradición artesanal de los pueblos originarios debido a que la mayoría de los artesanos son adultos mayores, ya que la juventud actual no se inclina hacia esta actividad. No obstante, nuestro proyecto ha logrado despertar su interés al señalar que preservar nuestra cultura no solo es un deber, sino también una oportunidad de negocio”, explica la profesora. 

 

En entrevista, Regina describe el evolutivo proceso de desarrollo, desde las primeras interacciones en comunidades hasta la transformación en una plataforma digital integral. El proyecto, impulsado por el compromiso de estudiantes y profesionales, busca llenar un vacío tecnológico y financiero, proporcionando herramientas y conocimientos para que los artesanos puedan prosperar en el mundo digital.

“La comunidad está también emocionada y agradecida con nosotros porque no llegamos con un programa que les diera falsas expectativas, al contrario, los retamos a hacer las cosas mejor y a cobrar un precio justo por su trabajo”, explica.

El programa «Maestros que dejan huella» actuó como el catalizador que permitió a Kostik dar el salto. Regina destaca la colaboración con iLab y cómo herramientas como los tableros de experimentación y las iTools fueron esenciales para identificar y abordar problemas, desde el costo de los productos hasta la madurez tecnológica de los artesanos.

Los estudiantes integrantes del proyecto realizando entrevistas en la comunidad.

 

El impacto de Kostik va más allá de lo comercial. Regina subraya la importancia de que los jóvenes valoren las tradiciones y el trabajo artesanal, ya que los estudiantes involucrados no solo han obtenido beneficios académicos, sino que también se han sumergido en la realidad económica y cultural de México.

“Más allá de las herramientas que se puedan llevar los estudiantes y que puedan servirles en sus profesiones, para mí es suficiente que un joven de 25 años aprenda a valorar lo que se hace en México y así entienda el valor del trabajo justo para las personas”, sostiene la profesora. 

En cuanto a la comunidad, Regina destaca que, de acuerdo a los mismos artesanos que han participado en esta iniciativa, Kostik es «la ventana al mundo en condiciones reales». El proyecto desafía a la comunidad a superar barreras y aprovechar una oportunidad genuina que ya no es solo un proyecto escolar sino que se está convirtiendo en una empresa socialmente viable que podría cambiar la narrativa del comercio electrónico solidario en México y más allá. 

Kostik comenzó en Cuetzalan, Puebla, y luego se extendió a las alcaldías de Tláhuac, Milpa Alta y Xochimilco en la Ciudad de México. La siguiente meta es San Cristóbal de las Casas y, en un futuro, la región latinoamericana. 

“Con firme convicción y profundo orgullo, estamos seguros de que Kostik no solo se convertirá en el e-commerce solidario líder en México, sino que, a medida que avanzamos con dedicación, lo consolidaremos como el referente indiscutible del comercio electrónico solidario en toda América Latina”, sostiene la profesora.

Con una visión audaz, Regina y su equipo son un testimonio de cómo una idea gestada en las aulas puede transformarse en una fuerza positiva para las comunidades y una inspiración para aquellos que buscan innovar con propósito. Kostik ilumina un camino hacia un futuro donde el comercio electrónico y la solidaridad se entrelazan para construir comunidades más fuertes y conectadas. 

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