En el sur de la Ciudad de México, en las alcaldías de Xochimilco, Tláhuac y Milpa Alta, más de 400 pequeños negocios luchan por sobrevivir en un mundo cada vez más digitalizado. Sus productos y servicios, una fuente vital de ingresos para estas comunidades, apenas llegan más allá de su localidad.
Mucho más al norte, en la península de Baja California, yace el Área Natural Protegida “Sierra la Laguna”, el único bosque de Baja California Sur, en el que pinos y encinos conviven con zonas semidesérticas y pequeños trozos de selva. En la zona, existe turismo sin control que afecta los ecosistemas de la reserva y no deja ninguna derrama económica en la región, además de que los pobladores necesitan una mejora en su calidad de vida.
Estos son dos problemas que tienen en común tener en el centro a comunidades que enfrentan desafíos y problemáticas que amenazan su bienestar y su futuro, y ante este tipo de problemáticas, profesores de toda la República Mexicana, junto con sus estudiantes, se encuentran desarrollando soluciones creativas que transforman vidas y comunidades enteras como parte del programa “Maestros que dejan huella”, una iniciativa impulsada por la consultora de innovación, iLab.
“Maestros que dejan huella” tiene como objetivo que los profesores se apoyen en recursos de innovación e impacto social para impulsar a sus alumnos a que se conviertan en verdaderos solucionadores de los problemas que aquejan a la sociedad, involucrando a la comunidad para mejorar su calidad de vida.
Respecto al primer problema, la lucha por sobrevivir de pequeños negocios en el sur de la Ciudad de México, los alumnos de la Universidad Del Valle de México, liderados por la profesora Regina María Medina, crearon Kostik, un proyecto que se centra en e-commerce solidario que buscará no solo brindarles a estos empresarios la capacitación necesaria para navegar en el mundo del comercio electrónico, sino que también les ofrece un escaparate en el Tianguis Kostik, un mercado en línea que buscará ampliar sus horizontes e iluminar un camino hacia un futuro más prometedor para estos negocios y sus comunidades.
En cuanto a la explotación del ecosistema bajacaliforniano “Sierra la Laguna”, alumnos de la Universidad Autónoma de Baja California Sur, liderados por el profesor Miguel Ángel Ojeda, buscarán crear una empresa comunitaria en la que los pobladores de San Antonio de la Sierra, una comunidad que se encuentra dentro del Área Natural Protegida, oferte servicios ecoturísticos, senderos, guías locales, campamentos y productos y servicios complementarios que incorporen producción local y que garanticen experiencias únicas para los visitantes.
Después de dos meses de trabajo desde que inició “Maestros que dejan huella”, los docentes se encuentran trabajando con la comunidad y sus estudiantes para encontrar una solución que genere el mayor impacto positivo para la sociedad.
En el territorio de Emiliano Zapata, Actopan y la Antigua, en el estado de Veracruz, la sobreexplotación de recursos está amenazando las especies endémicas y sus servicios ambientales, entre estas, el crucetillo, (randia monantha), un árbol cuyo fruto sirve para elaborar una infusión que tiene múltiples beneficios, entre estos, que ayuda a elevar las plaquetas.
Este panorama ha provocado que en zonas en las que antes era común encontrar esta especie, ahora ya no lo sea, provocando un impacto negativo en el ecosistema de la región.
Ante este problema, Josué Miguel López, docente de la Universidad Euro Hispanoamericana, lidera junto con sus alumnos un proyecto que propone una cadena de valor sustentable para este árbol, el cual no solo promueva su conservación, sino también le dé forma a una cadena de valor que favorezca un uso sostenible de sus frutos. A través de la siembra y conservación del crucetillo, se aborda la conservación ambiental y se generan oportunidades económicas para la comunidad.
En noviembre, los docentes participantes presentarán evidencias de cómo sus proyectos están transformando su entorno y de cómo se encuentran trabajando mano a mano con sus estudiantes.
Otro proyecto que forma parte de “Maestros que dejan huella” y que busca combatir un problema social muy importante es “Gorriones”, liderado por el profesor Manuel Alejandro Rocha de San Luis Potosí, al lado de sus alumnos. Este busca combatir la desnutrición a través del patrimonio cultural, en comunidades donde la falta de acceso a una alimentación adecuada genera dificultades cognitivas y físicas.
A través de encuentros comunitarios, talleres y un manual de especies comestibles, “Gorriones” promueve una alimentación nutritiva y sostenible basada en prácticas alimentarias tradicionales. Este proyecto no solo busca nutrir a la población, sino que también fortalece identidades culturales y empodera a las comunidades para romper con la dependencia global.
En cada uno de estos proyectos, los profesores son los catalizadores del cambio. Son agentes de transformación que no solo educan, sino que también inspiran a sus alumnos a ser observadores del entorno y solucionadores de problemas, preparando así a las generaciones futuras para cuidar de nuestro planeta y construir un mundo más justo y sostenible.
Estas historias son un recordatorio de que, cuando la comunidad, la educación y la creatividad se unen, pueden surgir soluciones sorprendentes para los desafíos más apremiantes de nuestro tiempo.
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