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Cuando nada vuelve a ser igual: Así se transforman comunidades y personas cuando un proyecto de movilidad social tiene éxito

Cuetzalan es una localidad con una belleza natural y una herencia cultural que la han hecho merecedora del reconocimiento como pueblo mágico por parte del gobierno mexicano, un título honorífico que destaca la riqueza de la región y que busca atraer turismo y así detonar el desarrollo económico de la región- Sin embargo, este prestigio contrasta con el crecimiento significativo en la población en condiciones vulnerables en los últimos años, lo que lo ha convertido en el “pueblo mágico” con más crecimiento en la pobreza.

Este lugar es hogar de Regina María Medina, una profesora de la Universidad del Valle de México campus online que, al observar las dificultades económicas y sociales que enfrentaban los artistas locales, decidió tomar acción y crear  Kostik, un proyecto con una misión ambiciosa: transformar la realidad de los artesanos y comunidades locales, no solo de esa región, sino de México en su totalidad.

Kostik se define a sí mismo como un “e-commerce solidario”, es decir, una plataforma de venta en línea con condiciones justas que busca conectar directamente a los productores con los consumidores, eliminando intermediarios y asegurando que los beneficios económicos lleguen directamente a quienes más lo necesitan. 

Mediante esta plataforma, los artistas pueden mostrar y comercializar sus productos de manera equitativa y transparente, obteniendo un precio justo por su trabajo y contribuyendo así al desarrollo económico de su entorno. 

“Visualizamos a Kostik como un e-commerce mexicano con proyección nacional, pero también aspiramos a expandirnos hacia los pueblos de Latinoamérica. Reconocemos las similitudes entre nuestras comunidades y las de América Latina, lo que nos impulsa a considerar una expansión regional. Compartimos muchas características con las economías emergentes de la región, lo que nos motiva a llevar nuestros servicios más allá de las fronteras de México”, asegura la docente creadora de este proyecto. 

La visión de esta iniciativa es integral, así que no solo facilita la venta, sino que también les brinda capacitación y asesoramiento para mejorar la calidad de su trabajo y perfeccionar sus habilidades de venta a través de programas de formación y talleres especializados, los cuales los orientan sobre distintos tópicos necesarios para hacer negocios, como diseño, marketing y gestión empresarial. De esta manera elevan el estándar de sus productos, los adaptan a las demandas del mercado y mejoran su capacidad de promocionar sus creaciones. 

Iniciado en Cuetzalan, este proyecto ha trascendido fronteras, extendiéndose a Tláhuac, Xochimilco y Milpa Alta, algunas de las alcaldías más pobres de la Ciudad de México, en donde artesanos han recibido capacitación y apoyo para iniciar sus tiendas en línea. 

Regina es apoyada por otros profesores de otras universidades y por alumnos del Instituto Tecnológico Nacional de México y del Tec de Monterrey para llevar adelante la iniciativa. Con este apoyo, hace unos meses, en estas localidades fueron capacitados 60 artesanos de manera presencial –de los cuales alrededor de 30 establecieron su tienda en línea en la plataforma– y en abril pasado, Kostik alcanzó avances muy significativos al ampliar su alcance y promover sus servicios en nuevos espacios y formatos. 

 

Alianzas estratégicas para transformar realidades

 

Gracias a una alianza estratégica realizada con la Secretaría de Economía de la Ciudad de México, artistas locales expertos en vender en línea del equipo de Kostik y docentes que forman parte del equipo impartieron una serie de webinars en los que se abordaron diversos temas relacionados con el comercio electrónico y se adaptaron los cursos presenciales que previamente se impartieron en Cuetzalan y en varias alcaldías de la Ciudad de México a un formato completamente digital. 

Este cambio representó un avance significativo para la plataforma, ya que les permitió llegar a un público más amplio en menos tiempo y reducir considerablemente los costos asociados con la capacitación presencial.

Durante los webinars, Kostik logró llegar a un grupo de entre 200 y 250 artesanos, quienes participaron activamente en las sesiones de capacitación empresarial. Ellos están ahora en proceso de preparación para abrirse a la posibilidad de lanzar sus propias tiendas en la plataforma Kostik.

Si quieres ver los videos de los webinars, da clic aquí

Kostik está próxima a su lanzamiento oficial y hasta el momento, hay 40 tiendas virtuales, en las que artesanos de distintas disciplinas están listos para vender en línea a un precio justo.

“Es un paso significativo hacia adelante en nuestra misión de empoderar a los artesanos mexicanos y brindarles las herramientas necesarias para prosperar en el mundo del comercio electrónico”, asegura Regina.

Al proporcionarles estas herramientas y conocimientos, Kostik empodera a los productores para que puedan competir de manera más efectiva en el mercado, ampliar su clientela y aumentar sus ingresos. 

 

El impacto transformador de un proyecto social

 

Cuando un proyecto de este tipo tiene impacto, no hay vuelta atrás, y este proyecto es una muestra de cómo todos los que participan se han transformado a medida en que Kostik va generando un impacto real en su entorno. 

En el caso de los artesanos participantes, esta plataforma ha sido una verdadera revolución en la mentalidad, ya que la capacitación y el acceso a la plataforma de comercio electrónico proporcionada por Kostik, han hecho que vean a sus productos de una manera diferente, y que en lugar de solo producir para la venta local o depender de intermediarios, estén aprendiendo a pensar en grande. Se están capacitando en técnicas de producción más eficientes y en cómo presentar y promocionar sus productos de manera atractiva para un mercado más amplio. 

Este cambio de mentalidad no solo les está permitiendo ampliar su alcance geográfico, sino también a aumentar sus ingresos y mejorar su calidad de vida. Además, al ver el impacto positivo que tienen sus productos en las vidas de las personas, muchos artistas locales están renovando su sentido de propósito y orgullo en su trabajo.

La comunidad también se ha visto beneficiada con esta iniciativa, principalmente los jóvenes. Antes, muchos de ellos veían las manualidades como una actividad anticuada o poco lucrativa, y muchos planeaban irse en busca de oportunidades en otros lugares.

 

“Existe el riesgo incluso de perder la tradición artesanal de los pueblos originarios porque los jóvenes de hoy no se están dedicando a ello. Sin embargo, con este proyecto hemos despertado su interés en mantener viva nuestra cultura, mostrándoles que aquí hay oportunidades de negocio. Eso es lo importante”, explica Regina. 

 

Con la llegada de Kostik y su enfoque innovador en el comercio electrónico solidario, estos jóvenes están viendo nuevas posibilidades en su propio entorno. Además, gracias a la capacitación, aprenden habilidades empresariales y tecnológicas que son relevantes en el mundo actual y que los ayudan a empoderarse para utilizar sus talentos, y para, si así lo deciden, quedarse en la comunidad para contribuir al crecimiento y desarrollo local a través de la creación de artesanías pagadas a un precio justo. 

Kostik es uno de los proyectos que forman parte de “Maestros que dejan huella”, una iniciativa impulsada por iLab, la cual busca fomentar el liderazgo y compromiso con la sociedad de los profesores mexicanos, dotándolos de herramientas para convertirse en solucionadores de problemas, que a su vez inspiren a sus estudiantes para transformar sus comunidades a través de proyectos de impacto social. Y esta iniciativa es un ejemplo perfecto de cómo nada vuelve a ser igual después de que un proyecto de este tipo tiene éxito. 

 

Impactando verdaderamente en el entorno 

 

En iLab, estamos conscientes del lento crecimiento de la movilidad social en México y Latinoamérica, así como de la persistente desigualdad económica y el desempleo que afectan a nuestras comunidades, por lo que estamos convencidos de que los proyectos de impacto como Kostik –el cual hemos impulsado– son una herramienta poderosa para combatir la pobreza y cerrar las brechas socioeconómicas en el país. 

Desde nuestra creación, hace una década, nuestro objetivo ha sido impulsar la movilidad social a través de un cambio de mentalidad cultural en el que todos, independientemente de su raza, origen socioeconómico o geográfico, puedan crear e innovar. 

Para abordar estos desafíos, nos hemos enfocado en difundir habilidades para el futuro, el negocio y el empleo basadas en la innovación, especialmente entre grupos vulnerables, a través de tres programas clave: ThinkCamp, Eureka y Maestros que dejan huella. 

Hemos comprobado que los proyectos que impactan a la sociedad transforman personas y localidades, y a lo largo de estos 10 años, en estos programas clave, estas son las transformaciones más significativas que hemos observado: 

Además, el empresario ha ganado varios premios por esta iniciativa nacida en el Thinkcamp de iLab, entre estos, ha sido nombrado uno de los Innovadores menores de 35 Latinoamérica de la MIT Technology Review en español. Para conocer el proyecto y el testimonio de Arturo, da clic aquí.

Kostik tiene un impacto similar al proporcionar a los artesanos oportunidades para mejorar sus ingresos y establecer negocios sostenibles en sus poblaciones, y será cuestión de tiempo para ver que con su desarrollo los artesanos podrán acceder a una mejor calidad de vida. 

En ese sentido, hay ejemplos como el de Salucita, una estudiante de bajos recursos egresada de ingeniería bioquímica que se graduó del Thinkcamp, la cual creó “iLow”, un material orgánico y de bajo costo que conducía electricidad como alternativa al cobre y que tenía el espíritu de mejorar las condiciones de vida de su comunidad. 

Al finalizar el programa, Salucita regresó a su pueblo natal con un plan concreto para llevar adelante su proyecto. Su dedicación y su visión inspiraron a otros miembros de la comunidad, quienes comenzaron a ver nuevas posibilidades más allá de las limitaciones que antes creían insuperables. Los jóvenes participantes se convierten en catalizadores de cambio y líderes en sus comunidades, inspirando a otros a generar un impacto positivo. Si quieres conocer el caso de Salucita, da clic aquí.

Un ejemplo de ello fue el programa impulsado por iLab con el apoyo del gobierno de Durango, el cual fue pensado como una iniciativa para fortalecer la economía regional y aumentar el número de patentes en el estado, a través de la capacitación y el apoyo a emprendedores locales que impulsaran la competitividad y estimularan el crecimiento económico del estado. En esa ocasión, el gobierno respaldó a iLab en la promoción, brindando becas y recursos para su formación. Como resultado, más de 30 proyectos recibieron impulso, con miras a convertirse en empresas formales basadas en innovación y con el objetivo de impulsar el desarrollo.

 

Lecciones aprendidas durante una década 

 

La experiencia de iniciativas sociales exitosas nos ha enseñado que el éxito no es aleatorio, sino que está respaldado por una serie de variables y prácticas fundamentales. Estas lecciones aprendidas ofrecen valiosas pautas para futuras iniciativas, revelando los pilares clave que sustentan el impacto positivo en las comunidades. 

De esta manera, es más sencillo trazar un camino más claro hacia el éxito y maximizar el potencial transformador de trabajos similares en el futuro.

Estas son algunas de las condiciones que deben cumplirse para que los proyectos tengan éxito:

Estos y más ejemplos sugieren que las alianzas estratégicas con organizaciones gubernamentales, educativas y empresariales pueden ser fundamentales para el éxito de futuras iniciativas similares.

A lo largo de una década, iLab ha sido un catalizador para la movilidad social en México y Latinoamérica, cultivando un ecosistema donde la innovación y el compromiso con la sociedad convergen para generar impacto tangible. 

Nuestro último programa, “Maestros Que Dejan Huella”, en el que se inserta Kostik, ha impactado a un total de 46,118 personas, pero a lo largo de una década hemos ayudado a la creación de más de 30 mil negocios, hemos ayudado a registrar más de 90 patentes y hemos impactado localidades en 10 países de Latinoamérica. 

Más allá de solo proporcionar conocimientos y habilidades, iLab ha cultivado una comunidad de agentes de cambio que desafían el status quo y trabajan incansablemente para cerrar las brechas socioeconómicas.

 

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