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La receta para la innovación abierta exitosa existe y está en la experiencia: Lecciones de una década de transformación empresarial

Como líderes empresariales, a menudo nos enfrentamos al desafío de mantener la relevancia y la competitividad en un mercado en constante evolución. En esta búsqueda de la innovación, es común mirar hacia afuera en busca de soluciones nuevas y disruptivas. 

Al acto de innovar con ayuda elementos externos a una organización se le ha llamado innovación abierta. Este es un enfoque que se caracteriza por la colaboración entre organizaciones y actores externos, como individuos y otras instituciones. Con estos actores externos se comparten recursos, tecnologías y riesgos para generar nuevas ideas, productos y servicios, a través de colaboraciones en investigación, programas de aceleración, competiciones de innovación, licenciamiento de tecnología y adquisiciones estratégicas, entre otros mecanismos.

Sin embargo, nuestra experiencia en iLab nos ha enseñado que más que mirar hacia afuera, el primer paso hacia la innovación verdaderamente transformadora comienza mirando hacia adentro de la empresa. Creemos firmemente que la verdadera innovación surge de una profunda comprensión de los recursos internos de una organización, así como de una introspección honesta sobre sus desafíos y limitaciones, porque esto permite aprovechar al máximo sus recursos existentes y reutilizar o mejorar lo que ya tiene a su disposición.  

 

Así suele ser, pero podría ser mejor

 

En el común de las empresas, la búsqueda de la innovación a menudo comienza con la convocatoria de startups o la colaboración con organizaciones externas, con la esperanza de aprovechar las ideas y soluciones provenientes de fuera. 

Pero a lo largo de esta década, hemos visto que este método por sí solo no garantiza el éxito en la innovación, porque esto no necesariamente conduce a la resolución efectiva de los problemas internos de una organización o al desarrollo de soluciones innovadoras que se alineen con su estrategia a largo plazo.

A menudo, las compañías que recurren a la innovación abierta se enfrentan a la realidad de que las soluciones externas, por más prometedoras que parezcan, pueden no encajar adecuadamente con las necesidades específicas, los procesos internos o la cultura organizacional. 

Además, el simple acto de convocar startups o buscar ideas externas no aborda necesariamente las raíces subyacentes de los problemas de innovación de una empresa, como pueden ser una cultura organizacional resistente al cambio, la falta de recursos dedicados, estructuras rígidas, un enfoque excesivo en el corto plazo, la falta de comprensión del mercado y los clientes, la resistencia al fracaso, la ausencia de liderazgo visionario o la falta de colaboración externa. 

 

 

La receta de iLab 

En el transcurso de esta década, hemos trabajado con numerosas compañías como Chedraui o Coca Cola, con el objetivo de acompañarlas en el retador proceso de convertirse en generadores de innovación abierta efectiva y duradera en el tiempo. 

Hemos tomado nuestra metodología como punto de partida, la cual abarca capacitación y asesoramiento empresarial, lo que nos ha permitido trabajar estrechamente con las compañías, facilitando la creación de productos y servicios que se distinguen por su originalidad, innovación y contribución positiva a la sociedad. 

Al haber acompañado en múltiples ocasiones procesos de innovación empresarial, hemos forjado una receta para el éxito en la innovación abierta que tiene estos ingredientes:

 

1. Mirar hacia dentro

 

 Para comprender mejor cómo se aplican estos principios en la práctica, examinemos el caso de Chedraui y la colaboración con iLab en su proceso de innovación abierta.

Chedraui comenzó su proceso de innovación abierta con un proyecto de escucha simple a sus consumidores, gracias a la iniciativa de Rafael Orozco, Chief Customer Strategy de la marca, el cual deseaba tomar en cuenta más a sus clientes y para ello buscaba generar un modelo para tomar en cuenta los hábitos de sus consumidores, que consistía en utilizar varios mecanismos, como encuestas, para recolectar datos de consumo.

La marca empezó por el lugar correcto, la introspección, pero fue a partir del programa Global Leaders de iLab, ejecutado en alianza con la Universidad Anáhuac, que sus líderes, encabezados por Orozco, comenzaron a reconocer la importancia de comprender a fondo los hábitos de los clientes a lo largo de toda su experiencia de compra. Se analizó todos los recursos con los que se contaba al interior de la organización y se buscó seguir ahondando en el conocimiento del cliente. 

De esta manera, respondieron a las preguntas: ¿qué recursos internos se han probado y han fracasado?, ¿qué barreras internas impiden el cambio?, y se dieron cuenta que había muchísima información de los clientes que no se estaba usando de la manera más efectiva.  

 

 

2. Mentalidad del liderazgo

Rafael Orozco lideró el proyecto con una mentalidad abierta hacia los nuevos conocimientos que iba adquiriendo durante el programa, e instó a otros líderes internos a desafiar los paradigmas existentes. 

Esta actitud fue crucial para el éxito del proyecto y refleja el enfoque que iLab promueve en la innovación abierta: Trabajar en el mindset de los líderes y equipos. Esto es esencial para que las cosas funcionen, ya que si las cabezas no están dispuestas a dejar de lado lo que han construido hasta ahora, la innovación abierta es muy probable que no llegue a buen puerto.

 Por ello, la disposición a desafiar los paradigmas existentes y estar dispuesto a destruir para crear es fundamental. Los líderes deben adoptar una actitud humilde, reconociendo que no lo saben todo y que están abiertos a nuevas ideas y enfoques.

 

3. Hacer una selección 

 

El siguiente paso fue mirar hacia afuera y seleccionar qué recursos serían necesarios para analizar toda la información que tenían disponible de sus consumidores gracias a la información que recogen de sus hábitos con cada compra. Fue el machine learning, la inteligencia artificial y la ciencia de datos las herramientas que le permitieron a Orozco y su equipo lograr una comprensión más profunda del viaje completo del cliente en las tiendas Chedraui, desde el momento en que llega al estacionamiento hasta que finaliza el proceso de compra. 

La búsqueda externa puede involucrar académicos, laboratorios, centros de investigación, startups o spin-offs, entre otros, y es importante discernir qué soluciones tienen el potencial de ser adoptadas y escaladas por la organización.

Este enfoque integral culminó en el desarrollo de un indicador de experiencia que ahora desempeña un papel fundamental en la estrategia general de la cadena.

 

4. Dar espacio a la transformación cultural

 

La colaboración con iLab permitió a Chedraui transformar su cultura organizacional, pasando de un enfoque de escucha simple a la creación de un indicador de experiencia integral que impulsa la innovación y mejora continua en toda la empresa.

La transformación cultural implica desafiar, transformar y confrontar los paradigmas existentes para permitir una transición fluida hacia la innovación.

 

5. Iteración

 

El proyecto de innovación abierta de Chedraui sigue evolucionando día a día, con revisiones, ajustes y mejoras constantes basados en el aprendizaje continuo y la retroalimentación del cliente. 

Las compañías deben estar abiertas a ajustar sus enfoques y procesos a medida que avanzan en su viaje de innovación abierta, es decir, a iterar.

La iteración permite un aprendizaje continuo, ya que cada iteración proporciona nuevas perspectivas y conocimientos que ayudan a refinar y mejorar las soluciones propuestas, además de que abre la posibilidad de que las empresas puedan adaptarse rápidamente al cambio, ajustando sus enfoques y estrategias según las nuevas oportunidades y desafíos del mercado.  

En iLab, hemos aprendido que la innovación abierta no es solo buscar soluciones externas, sino también transformar internamente la mentalidad y la cultura de la compañía. Al seguir esta receta, las compañías pueden aprovechar al máximo las oportunidades que ofrece la innovación abierta y lograr un impacto significativo en sus industrias y comunidades. 

El ejemplo de Chedraui muestra cómo una compañía puede aplicar la receta de innovación abierta de iLab en la práctica, comenzando con introspección interna, adoptando un mindset abierto, buscando soluciones externas, transformando culturalmente la organización y manteniendo un ciclo de iteración continua para impulsar la innovación y el éxito a largo plazo.

Si quieres leer más sobre el caso de Chedraui, da clic aquí

Estos principios no solo son aplicables a empresas individuales, sino que también tienen el poder de impactar positivamente en industrias y comunidades enteras.

En iLab, estamos comprometidos a seguir catalizando la transformación y haciendo posible lo imposible, guiando a las organizaciones hacia un futuro de innovación y crecimiento sostenible. 

 

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