Desde hace ocho años, iLab ha transformado la vida de cientos de personas a través del conocimiento y de la innovación, al convertir a las personas en agentes de cambio y en creadores de economía con sentido social.
Nacimos con un compromiso con la sociedad: generar movilidad social entre nuestros participantes a partir del diseño de soluciones innovadoras, escalables y viables que permitan transformar el entorno.
En el camino, hemos ganado más de 75 premios, tanto nacionales como internacionales; registrado más de 90 patentes y modelos de utilidad; desarrollado 193 startups y asesorado 30 mil 892 negocios al invertir casi dos millones de dólares en programas y proyectos de impacto positivo.
Pero, ¿cómo lo hemos logrado?
A través de la aplicación de nuestra metodología Systemic Problem Solving®, diseñada como resultado del programa MIT REAP, una iniciativa global del Massachusetts Institute of Technology que busca ayudar a las regiones a acelerar el crecimiento económico y el progreso social a través del espíritu empresarial impulsado por la innovación.
Al ser un servicio integrado de capacitación y asesoramiento centrado en aprender creando, permite obtener resultados concretos en tiempos muy cortos.
Además, el modelo de innovación Systemic Problem Solving® busca desarrollar en las personas la habilidad de integrar para resolver creando conexiones entre distintas áreas de conocimiento y descubrir nuevas formas de realizar las cosas a través de cinco etapas:
Etapa 1: Find the system
Durante esta etapa se busca que la persona entienda de manera integral el proceso de negocio, el problema que quiere resolver, las posibles soluciones que existen y la manera en la que estas podrían hacerse visibles. Este inicio sirve para identificar el problema, analizar por qué ocurren los eventos, cuáles son sus consecuencias y qué podría cambiar en el futuro.
La creatividad, imaginación e investigación son tres pilares que se utilizan para lograrlo, ya que estas llevan a encontrar conexiones entre distintas disciplinas que de inicio podrían no tenerlas.
Etapa 2: Find the problem
En esta etapa se da un paso más allá del entendimiento del problema. Se entiende el sistema que se encuentra alrededor de él, lo que hace que aparezca y cómo prevenirlo al resolver sus causas.
Se busca reconocer un conjunto de ‘síntomas’ como un problema y describirlos, diagramar las relaciones causa-efecto y con todo este trabajo, generar una perspectiva de la amplitud del alcance del fenómeno. Este es un tiempo para recopilar datos cualitativos y cuantitativos de la naturaleza del fenómeno a resolver.
Etapa 3: Find the solution
En este momento, se plantean diversas hipótesis sobre las posibles resoluciones del problema y se realizan varios experimentos que busquen comprobar que son ciertas, entre estos, la validación con los usuarios.
Se busca organizar la solución alrededor de un diseño y funcionalidad para hacerla accesible e incluyente, teniendo como referencia a nuevos actores de distintas disciplinas que permitan construir esa solución única y llena de valor.
Etapa 4: Build the product
Se construye un primer acercamiento al producto o servicio que resolverá el problema antes identificado.
Se definirá la forma en la que la solución puede ser posible en cuanto a su proceso y se identificará qué tecnología la haría viable y escalable, así como quiénes serían aquellos que podrían ayudar a hacerla posible. Todo esto a través de la recopilación de datos de expertos y de distintos medios para llevar esta solución a la realidad.
Etapa 5: Test the market
Para probar en el mercado la solución, se construirá un prototipo, el cual servirá para recopilar más información y poner a prueba la tecnología y el modelo de comercialización en el mercado que se usará. A través de la construcción del prototipo, se buscará probar las hipótesis, las formas de solución y el concepto en distintos usuarios potenciales.
En resumen, el proceso de innovación de iLab te lleva a ensamblar piezas de información de forma tal que puedas traducir el contexto de formas únicas, al tener de referencia a nuevos actores desde distintas disciplinas que te ayudan a crear el mayor valor posible y a diseñar una solución que integra tecnología y que sea deseable (la oportunidad específica; factible (los recursos y capacidades necesarios para resolver la oportunidad) y viable, es decir, que sea rentable y tenga un retorno de inversión en un plazo.
