La pandemia provocada por el coronavirus provocó una inclusión financiera nunca antes vista a nivel global. Ante el confinamiento, una gran cantidad de personas tuvieron que encerrarse en casa, con lo que se vieron obligadas a adoptar la realización de pagos digitales.
Así, estos se dispararon, incluso en economías de ingresos bajos y medianos, lo que se refleja en que más de los 40% de adultos que realizaron pagos en comercios minoristas en tiendas o en línea con una tarjeta, teléfono o con la ayuda de internet al inicio de la pandemia, lo hicieron por primera vez, según un análisis del Banco Mundial.
Estas son buenas noticias, ya que es algo que reportó y seguirá reportando beneficios para todos, no solo para las personas, sino para las empresas, y también para la economía de los países.
Las bondades de los pagos digitales
Para las personas, las economías y las empresas, los pagos digitales tienen muchas ventajas, ya que fomentan tanto la inclusión financiera como el crecimiento empresarial y económico.
Estos permiten que las personas puedan acceder a la economía y a los beneficios que esto conlleva como un mayor acceso a crédito o seguros, por ejemplo, mientras que al mismo tiempo favorecen que las empresas puedan crecer al abrir la posibilidad de que más personas puedan pagar en sus comercios.
Con esto, a su vez, se cierra la brecha que existe entre las pequeñas y medianas y las grandes compañías, lo que a la larga favorece la entrada de más dinero a la economía.
En este sentido, un análisis de Moody’s Analytics documentó que un mayor uso de productos de pago digital, como las tarjetas (de crédito, de débito o de prepago) añadió 245 mil millones de dólares al PIB mundial entre 2015 y 2019, lo cual, en promedio, respaldó la creación de unos 2.1 millones de puestos de trabajo por año.
«Los pagos digitales permiten a individuos y empresas efectuar y recibir pagos de forma rápida y segura, lo que contribuye a estimular el comercio y el crecimiento económico», señala una investigación del Foro Económico Mundial.
Para las empresas, poder aceptar pagos digitales es muy importante, debido a que esto proporciona «acceso a servicios financieros, potencian el comercio y la inversión y facilitan el crecimiento sostenible de las empresas», según apunta esta investigación y esto, es fundamental en una región como América Latina, en la que a pesar de que las pymes son las responsables de la mayor actividad empresarial, entre estas persiste un grado de informalidad y exclusión del sistema financiero formal muy alto.
Los pagos digitales permiten que las compañías pequeñas y medianas puedan acceder al sistema financiero y a sus beneficios.
Pagos digitales, al alza
Por todo esto, no es sorprendente que las startups relacionadas con la realización de pagos en línea sean las que más están consiguiendo dinero para financiarse. Para el cuarto trimestre de 2022, se recaudaron alrededor de 3.4 mil millones de dólares en 188 acuerdos realizados con inversionistas, casi el doble de los que se realizaron el año pasado, de acuerdo con un informe de CB Insights reseñado por TechCrunch.
Principalmente, estas compañías hoy se encargan de desarrollar soluciones orientadas a que las personas puedan manejar sus finanzas –pagar en línea, realizar sus transacciones e incluso ahorrar– de manera amigable a través de plataformas desde las cuales se puede acceder a varios servicios orientados hacia estos fines. RappiPay, Mercado Pago y la mexicana Baz son ejemplos de este tipo de soluciones.
Este tipo de empresas está creciendo en México de manera constante. En 2022, 184 fintech se incorporaron al ecosistema, y entre los segmentos que más contribuyeron a ensanchar este número, se encuentran las startups dedicadas a pagos, de acuerdo con el informe que Finnovista realiza anualmente sobre el ecosistema fintech.
El crecimiento de estas empresas es una buena señal, ya que garantiza la existencia de cada vez más compañías que desarrollen soluciones que permitan a las personas acceder al sistema financiero formal, además de que contribuye a que estos nuevos métodos de pago jueguen un «papel clave» en las transacciones que se realicen dentro del comercio en línea a nivel internacional, de acuerdo con varios especialistas.
Perspectivas a futuro de las plataformas de pago
Por lo pronto, en el mundo, hay condiciones para que esto continúe sucediendo. Para 2021, el 76 % de los adultos a nivel mundial contaban con una cuenta en un banco, otra institución financiera o por medio de un proveedor de dinero móvil, lo que marca un aumento en relación con el 68% que se registraba en 2017, de acuerdo con el estudio realizado por el Banco Mundial.
Según señala David Malpass, presidente del Grupo Banco Mundial, los pagos digitales son una «revolución digital», que ha catalizado aumentos en el acceso y uso de servicios financieros en todo el mundo, y que ha implicado una transformación en la manera en la que las personas realizan y reciben pagos, concretan préstamos e incluso ahorran.
México no fue la excepción en este tema. A partir del confinamiento, la cifra de personas que utilizan pagos digitales creció casi el doble que el año anterior (46.6 millones a 50.7 millones, de 2019 a 2020), para pasar de 50.7 a 57.5 millones de personas en 2021. Y se espera que para 2025, el número de personas que realizan pagos digitales crezca a 77.9 millones, según Statista.
De esta manera, es comprensible que los mexicanos ya estén usando cada vez más plataformas de pago para realizar sus compras. Según un estudio realizado por Nuvei junto con la consultora Americas Market Intelligence, estos métodos de pago están ganando terreno, sobre todo entre los jóvenes. Por ejemplo, 78% de los usuarios de la billetera de Rappi son menores de 36 años.
A pesar de que estas plataformas de pago hoy no tienen tanta penetración en México, de acuerdo con este mismo estudio, las billeteras digitales como Mercado Pago y otros sistemas de pago instantáneo son una tendencia que se espera se fortalezca este 2023.