Era principios de la década pasada cuando el músico, cantautor, DJ y productor estadounidense Jack Conte, junto con Pomplamoose –el dúo multi-instrumentista formado con su esposa– había ganado popularidad en YouTube con sus videos musicales. Pero su cuenta no reflejaba las millones de visitas que tenía en su canal, ya que solo contaba con solo unos pocos dólares.
El tiempo pasó, y luchar por monetizar su contenido y mantener una fuente de ingresos sostenible para seguir creando, le hizo pensar en desarrollar una página web en la que sus fans pudieran pagarle directamente a cambio de su contenido.
Eso le hizo pensar en su compañero de cuarto de la universidad, Sam Yam, un ingeniero de software que había pasado los años fundando una empresa tras otra. Así que se reunió con él para plantearle la idea, ya que ambos compartían la visión de que los artistas y creadores de contenido deberían poder ganarse la vida haciendo lo que aman y conectarse de manera más cercana con sus audiencias.
Así nació Patreon, una plataforma que hoy ha ayudado a los creadores a generar más de tres mil 500 millones de dólares a través de suscripciones mensuales, las cuales les permiten a los fanáticos acceder a numerosos beneficios, entre estos, el de crear una comunidad cerrada que comparte los mismos valores y el mismo gusto por la creatividad y la música.
En un mundo donde las redes sociales convencionales están en decadencia, está surgiendo un fenómeno que ha crecido en silencio pero que se ha vuelto poderoso: el nacimiento de plataformas de nicho como esta, las cuales están transformando la forma en que nos conectamos y concebimos el concepto de comunidad.
La era de las plataformas de nicho
En estos sitios exclusivos, donde la interacción es personalizada y los intereses comunes se convierten en la moneda de cambio, se está construyendo un nuevo concepto de comunidad en ‘petite comité’, en el que el poder reside en la especialización y la conexión emocional.
Antes, la interacción cara a cara y las comunicaciones directas eran las principales formas de conexión entre las personas. Luego surgieron las cartas y después las redes sociales convencionales. Pero hoy las cosas han cambiado profundamente.
Facebook, Instagram y Twitter revolucionaron la forma en que nos conectamos al permitirnos interactuar y comunicarnos con personas de todo el mundo, sin importar la distancia geográfica, y dieron lugar a la creación de comunidades virtuales que facilitaron la participación activa de las personas.
Pero hoy, debido a la confluencia de nuevas tecnologías y cambios en el comportamiento, surge la necesidad de reconsiderar el concepto de comunidad desde una perspectiva de «renacimiento y reimaginación», explica Zoe Scaman, una experta en estrategia digital fundadora de su propia agencia, y la cual ha sido exhaustiva a la hora de estudiar el tema de comunidad.
El resurgimiento del concepto de comunidad
Es un momento de esos en los que los múltiples problemas sociales nos hacen sentir sin poder y con desconfianza en las estructuras tradicionales, lo que nos hace buscar un lugar seguro y que nos mantenga en contacto uno a uno. Esto debido a que la cercanía que nos da saber que el otro tiene los mismos intereses o preocupaciones que nosotros, nos hace sentir seguros, reflexiona esta especialista.
Y esto ha desembocado en la emergencia de las plataformas de nicho como Patreon, Twitch, Behance o Wattpad, que permiten la generación de comunidades más cerradas y que giran alrededor de gustos en común y generan lazos entre los usuarios.
“Desde suscribirse a alguien a través de Patreon hasta pagar una tarifa de membresía para una comunidad a través de Mighty Networks, dejar consejos en Twitch, comprar tokens de acceso para Telegram o explorar eventos virtuales pagados y emisión de boletos. Eso es solo la punta del iceberg. Estamos acudiendo en masa a nuevas plataformas de nicho que representan mejor nuestras identidades e intereses. Conduciendo a una proliferación de bolsillos comunitarios privados”, sostiene la especialista.
Estas plataformas de nicho han transformado el concepto tradicional de comunidad al permitir una interacción más directa y personalizada entre los creadores y sus seguidores. Las personas ya no solo consumen contenido pasivamente, sino de forman parte activa de una comunidad en línea donde comparten intereses comunes y se sienten conectados emocionalmente.
Algunos ejemplos de plataformas de nicho
Hoy los seres humanos buscamos comunidades que satisfagan necesidades específicas y que ofrezcan contenido especializado y de buena calidad. Algunos ejemplos de estas plataformas son:
- Behance: Permite a los diseñadores gráficos, ilustradores, fotógrafos y otros profesionales creativos exhibir y promocionar su trabajo. Los usuarios pueden crear perfiles, cargar y compartir sus proyectos, recibir comentarios y conectarse con otros profesionales del campo.
- Strava: Los atletas pueden rastrear y compartir sus actividades físicas, registrar su progreso y desafiar a otros miembros de la comunidad en términos de tiempo y distancia recorrida dentro de esta comunidad.
- Wattpad: Los escritores pueden publicar y compartir sus historias y novelas en línea, mientras que los lectores pueden comentar, votar y compartir las historias que les gustan, y los escritores pueden recibir retroalimentación y construir una base de seguidores leales.
- Untappd: Permite a los usuarios descubrir y explorar nuevas cervezas, realizar un seguimiento de las que han probado, calificarlas y compartirlas con amigos, encontrar cervecerías cercanas, seguir a otros amantes de la cerveza y recibir recomendaciones personalizadas en función de sus preferencias.
- Goodreads: Es una plataforma dedicada a los amantes de la lectura. Permite a los usuarios descubrir, revisar y recomendar libros, además de unirse a clubes de lectura y participar en discusiones sobre literatura.
- Twitch: Esta plataforma de transmisión en vivo se ha convertido en un espacio central para los aficionados a los videojuegos y los streamers y que ha creado una comunidad en línea donde los jugadores pueden conectarse, compartir experiencias, aprender de otros jugadores y apoyar a sus streamers favoritos a través de donaciones y suscripciones.
¿Es el surgimiento de las plataformas de nicho un indicio de que las redes sociales se han vaciado de contenido significativo y de que las personas están a la búsqueda de un sentido más genuino de la vida?
Las comunidades transformarán al mundo
Gina Bianchini, fundadora de Mighty Networks, una empresa que se encarga de ofrecer todo el software necesario para que creadores independientes puedan mantener unida a sus comunidades, asegura que la transformación del mundo solo es posible a través de las comunidades. Para ella, la habilidad más importante de este siglo es “juntar a las personas con un propósito”, ya sea como un guía, mentor, profesor o simplemente como un amigo cálido, porque solo así será posible realizar un cambio.
“El futuro que me emociona es aquel en el que un creador independiente y sus miembros forjen y construyan su propia cultura, normas, proyectos y economías donde todos contribuyan y se beneficien”, asegura la especialista.
El declive de las redes sociales convencionales
¿Están las plataformas de nicho tomando el control? Quizá es muy pronto para asegurarlo, pero lo que es cierto es que las redes sociales convencionales se encuentran en problemas.
En los últimos meses, varios titulares en los medios han anunciado que “las redes sociales están muertas”, y es que los datos duros no hacen más que sostener que es muy probable que una era se haya acabado.
El año pasado, Facebook tuvo pérdidas históricas en el valor de sus acciones y empezó un recorte de empleados sin precedentes, en una búsqueda por recortar costos.
Apenas en abril pasado, la compañía eliminó cuatro mil puestos de trabajo de manera inmediata como parte de un plan más amplio, anunciado a principios de este año, de eliminar 10 mil puestos de trabajo. Mark Zuckerberg explicó que los despidos forman parte de lo que él llamó el “año de eficiencia” de la empresa, el cual busca reducir costos para poder sostener el ambicioso plan de Meta por hacerse del metaverso.
Sin embargo, Facebook no es la única red social con problemas. Aunque los especialistas han señalado durante mucho tiempo que Twitter estaba en declive, en los últimos meses, las voces que predicen su caída se han vuelto más fuertes desde que Elon Musk adquirió esta plataforma de microblogging.
Se argumenta que Musk ha eliminado los activos que le daban valor a esta red social, como su capacidad de distribuir información en tiempo real y ser un lugar de discusión para expertos y celebridades, con una audiencia comprometida, todo en una plataforma gratuita. Sin embargo, hoy en día Twitter ya no es gratuito y Musk ha tomado decisiones que se han considerado como erráticas, como suspender a periodistas que cubrían sus actividades.
Redes sociales en crisis
Ellis Hamburger, una redactora y ex empleada de Snapchat, hace poco escribió un texto titulado: “Las redes sociales están condenadas a morir”, en el que cuenta cómo Snap estaba cediendo a los más comunes trucos de crecimiento –como notificar de manera automática para realizar interacciones como felicitar en los cumpleaños– y se estaba desviando de su promesa inicial de ser un lugar para conectarse y compartir con amigos y familiares de manera genuina, hacia hacerse algo completamente diferente.
“¿Cómo es posible que las aplicaciones de redes sociales siempre parezcan destinadas a manipularnos y decepcionarnos?”, se preguntaba.
“Con la popularidad de las principales plataformas de redes sociales en declive, los usuarios buscan experiencias más personalizadas. Las redes sociales de nicho han intervenido para llenar ese vacío, atrayendo comunidades más pequeñas que quieren conectarse entre sí por intereses compartidos. Las plataformas de nicho ofrecen precisamente lo que la gente quiere: un sentido de pertenencia a una comunidad que comparte sus intereses o pasatiempos”, sostiene en un estudio al respecto, Kubbco, una agencia digital de redes sociales.
Después de todo esto, no es una sorpresa que las plataformas de nicho están creciendo más rápidamente que las redes sociales convencionales. De acuerdo con cifras de Statista, mientras Pinterest –una de las plataformas de nicho más populares– creció 7.5%, Instagram decreció en casi 11% y YouTube 1.9%.
¿Cuánto tiempo durará el reinado de las redes sociales actuales antes de que sean reemplazadas? Es una pregunta que aún no es posible responder, pero lo que es cierto es que las plataformas de nicho están soplándole en la nuca a las tradicionales que hoy se encuentran debilitadas y lejos de vivir el auge que vivieron en sus años dorados. En el camino, están construyendo un nuevo concepto de comunidad, uno en el que cada uno puede encontrar a personas con las cuales conectar de manera genuina, y en ‘petite comité’.