En el corazón de la Ciudad de México, en la alcaldía Iztacalco, está germinando una iniciativa destinada a cultivar la salud mental y emocional de los adultos mayores, un grupo de edad lleno de experiencia y riqueza que es necesario cuidar y valorar.
Los adultos mayores, con sus años de experiencia y sabiduría acumulada, enfrentan desafíos únicos en términos de salud mental. Cambios en la vida, pérdidas significativas y, en ocasiones, la soledad pueden afectar su bienestar emocional.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que más del 14% de las personas que sobrepasan los 60 años sufren algún trastorno mental o neural, 6.6% de este grupo presentan trastornos mentales y del sistema nervioso, y un 3.8% trastornos de ansiedad. En México, alrededor del 15% de los integrantes de esta población presenta afectaciones de salud mental.
La salud mental es tan vital como la salud física, la conexión entre ambas es intrínseca, y el descuido de la salud psicológica puede tener un impacto directo en el bienestar general. La depresión y la ansiedad, por ejemplo, no solo afectan el estado de ánimo, sino que también pueden contribuir a problemas físicos como enfermedades cardiovasculares. Ante este panorama, surgió la iniciativa ‘Adultos Mayores Retoñando’.
Gracias al excepcional trabajo en equipo, que contó con la participación activa de la rectora del plantel, la maestra Guadalupe Constantino, y de los profesores involucrados, se lograron establecer conexiones significativas entre académicos, alumnos comprometidos y adultos mayores beneficiarios. De esta manera, esta propuesta innovadora ha arraigado y florecido gracias a estos esfuerzos conjuntos.
Este proyecto combina la experiencia del equipo académico del Centro Universitario Oriente de México con el entusiasmo y la dedicación de los estudiantes, y está floreciendo gracias a la colaboración y trabajo en equipo de los acádémicos del Centro Universitario Oriente de México y la profesora Luz María y su visión y capacidad de organización.
Adicionalmente, la colaboración activa y el compromiso de la profesora Guadalupe Constantino, rectora de ese centro, así como de los profesores asignados para la implementación y supervisión en sitio, las doctora Aline Aurora Maya y el Doctor Carlos Aguilar, especialistas en salud mental, han sido esenciales para la ejecución exitosa de este proyecto.
El programa se lleva a cabo mediante sesiones de terapia ocupacional, donde especialistas en psicología interactúan con los adultos mayores mientras realizan actividades con plantas en un ambiente relajado.
Estos especialistas brindan apoyo emocional, recomendaciones para el cuidado de la salud mental, proponen actividades sociales adecuadas para la integración a la comunidad y proporcionan un espacio seguro para la expresión de problemas. Los especialistas son estudiantes de psicología del Centro Universitario Oriente de México, institución que apoya el proyecto de diversas maneras.
«Los adultos mayores tienen mucha experiencia y nos pueden enseñar muchísimo. Creo que como sociedad no aprovechamos a esa población, y por eso nace ‘Adultos mayores retoñando’, es un semillero donde los adultos mayores con pocos recursos pueden acceder a un apoyo psicológico. Este proyecto busca ser multiplicativo y tener un impacto mucho más allá de las aulas”, asegura la profesora en entrevista con iLab.
Lo que comenzó como una semilla de idea se ha convertido en un proyecto pionero que ya se encuentra en una prueba piloto que está por finalizar y que incluye la formación de bases para acreditar prácticas profesionales o servicio social a los alumnos en un futuro cercano, además de la búsqueda de un modelo sostenible y escalable para otras instituciones.
En el horizonte se vislumbra una reunión con representantes de la alcaldía Iztacalco el 25 de enero, donde se presentará este proyecto inspirador. La visión de brindar ayuda psicológica a los adultos mayores, mediante la conexión con la naturaleza y la jardinería, podría convertirse en un modelo a seguir para el bienestar de las generaciones futuras, y su desempeño ha demostrado que las herramientas adecuadas, cuando se aplican con propósito, pueden transformar entornos y vidas.
El proyecto inicialmente se centró en un grupo de 12 adultos mayores y arrojó resultados preliminares que sugieren un impacto positivo en el 83% de los participantes. Este enfoque podría ser particularmente relevante dado el aumento de la población de adultos mayores y los desafíos de salud mental asociados.
«Estoy muy emocionada. Estoy agradecida con Dios por haberme puesto en el camino al Centro Universitario Oriente de México y de que la rectora y los otros académicos se hayan involucrado. Este proyecto está en su etapa piloto que ya se está terminando, pero tiene un alcance a futuro”, asegura la profesora.
Actualmente se está llevando a cabo una fase piloto en la que la profesora participa con la colaboración de los profesores asignados al proyecto. Este, que actualmente está llegando a su conclusión, ha demostrado que la terapia con plantas y la jardinería pueden ser instrumentos poderosos para sanar el alma y elevar el espíritu. Los alumnos de psicología, guiados por los profesores encargados, han proporcionado un apoyo invaluable durante este proceso, mostrando entusiasmo y dedicación en cada sesión.
Considerando las estadísticas de la OMS sobre trastornos mentales en adultos mayores, el proyecto aborda de manera significativa los factores que propician el deterioro de la salud mental, como el aislamiento, abandono, ansiedad, falta de ocupación, pérdida de sentido de propósito, depresión y escasez de acceso a terapias de bajo costo.
«Adultos mayores retoñando» se integra en el marco del programa «Maestros que dejan huella», una iniciativa diseñada para capacitar y empoderar a los educadores, transformándolos en agentes de cambio en sus comunidades. A lo largo de un proceso formativo integral y la promoción de la innovación, este programa ha inspirado a los maestros participantes durante meses, alentándolos a abordar desafíos sociales y motivando a sus estudiantes para generar mejoras tangibles en la calidad de vida de sus entornos.
A través de un periodo de aprendizaje, los participantes han adquirido herramientas, conocimientos y recursos que les permiten desarrollar proyectos de impacto en sus entornos educativos. Más allá de la pedagogía convencional, «Maestros que Dejan Huella» aspira a forjar líderes educativos que trasciendan las aulas y contribuyan activamente a la construcción de un futuro más prometedor para sus estudiantes y comunidades.
Este proyecto no solo es una fuente de apoyo para los adultos mayores que participan activamente, sino que también sirve como un modelo para otros centros universitarios y alcaldías en la Ciudad de México. La profesora Luz María ha tejido una red de colaboración que, con su continuo crecimiento, podría florecer en un cambio a nivel nacional.