*Leticia Gasca, fundadora de varios proyectos como Fuckup Nights, el Failure Institute y recientemente el Skill Agility Lab, habló con iLab sobre cómo enfrentar la mayor transformación laboral en 400 años, la traída por el coronavirus.
DJ Sumirock es mesera de día, DJ profesional de noche. No suena del todo raro hasta saber que Sumiko Iwamura tiene 83 años y empezó su historia musical a la edad de 77 años. En 2018, los premios Guiness le dieron el reconocimiento por ser la DJ profesional más vieja del mundo y es uno de los ejemplos favoritos de Leticia Gasca para demostrar lo dispuestos que tenemos que estar al cambio de manera permanente.
Hoy si a alguien no le dan miedo los cambios es a Sumi y si a alguien le falta vitalidad, que busque inspiración en ella.
“Cuando a ella le preguntan cómo le hiciste para aprender algo tan radicalmente nuevo a los setenta y tantos años, ella contesta que iba a la escuela de DJs pensando no que iba a estudiar música, sino que iba a jugar con música. Eso da muy buena pista de cómo construir agilidad al cambio”, explica Leticia Gasca, autora del libro recién lanzado “Cambia todo”.
Todo cambia de manera constante y por eso hay que estar dispuestos a cambiarlo todo. Después de vivir países como Argentina y Estados Unidos; de fundar varios proyectos como Fuckup Nights, el Failure Institute y recientemente el Skill Agility Lab y de escribir varios libros y reescribir el último, Leticia Gasca sabe de lo que habla.
Una pregunta para Jack Ma, el fundador de Alibaba
Ella es co-chair del Comité Directivo de Educación y Empleo de la Comunidad de Global Shapers del Foro Económico Mundial, donde dirige el proyecto Shaping the Future of Work que busca identificar los retos y oportunidades del futuro del trabajo, así que en 2019, asistió a Davos, Suiza.
“Cambia todo”, su último libro, empieza con una anécdota en ese pueblo al pie de una cordillera nevada en Suiza en donde se realiza la cumbre anual del Foro Económico Mundial.
Ahí, en la cumbre mundial más importante en donde te puedes encontrar lo mismo a Angela Merkel que a Mark Zuckerberg a pie de calle, Leticia tuvo la oportunidad de realizarle a Jack Ma, el fundador de Alibaba, el gigante chino del comercio electrónico, una pregunta cuya respuesta le cambiaría el panorama.
–¿Cuál consideras que es la habilidad más importante para el futuro de la humanidad? –le preguntó Leticia a Jack Ma.
El empresario contestó: “To embrace change”. Aceptar y abrazar el cambio.
El libro originalmente no empezaba aquí y como si el mundo se empeñara en probar la teoría de Leticia Gasca, tuvo que reescribirlo con la llegada de la COVID-19 al mundo. Llevaba dos años en el proceso de escritura, pero el coronavirus, precisamente, lo cambió todo.
“Para mí lo más duro de este libro fue cuando a mediados de febrero me di cuenta que mi libro estaba quedándose obsoleto porque estamos enfrentando la transformación laboral más fuerte de los últimos 400 años”, cuenta.
Cada semana surgía algo nuevo y había necesidad de incluirlo en el libro. El mundo empezó a vivir el cambio más transformador en cuatro siglos y ella se dio a la tarea de documentarlo al reescribir el texto en el que llevaba dos años trabajando.
Se empieza por aquí
Si con algo quiere Leticia Gasca que se queden de su libro, es con lo importante que es abrazar el cambio.
Pero, ¿por dónde iniciar? Ella asegura que el primer consejo para lograrlo es eliminar las “etiquetas del pasado”, es decir, cambiar nuestros propios supuestos.
Si pensabas que eras malo hablando inglés o con la tecnología, es momento de quitarte esa etiqueta. Cambia la forma en la que te hablas a ti mismo. No te digas que no eres bueno, sino que, a lo mejor, nunca le has echado ganas pero puedes cambiar. Es dar un primer paso y darte la oportunidad para poder cambiar,
Y para preparar a nuestro cerebro ante la necesidad de convertirse en más ágil ante el cambio, es necesario entrenarlo. “Hay muchas maneras de hacerlo, entre estas, la meditación, hacer yoga, el aprendizaje justo a tiempo y el aprender a manejar la preocupación”, explica la autora.
En tiempos de pandemia, la necesidad de abrazar al cambio se mezcla con la necesidad de aprender a manejar la preocupación, y esto puede convertirse en “abrumador”.
“Necesitamos revisar qué nos causa preocupación y ver si lo podemos convertir en ocupación, es una enseñanza de la psicología cognitiva. Reconocer que la preocupación no elimina las penas del mañana, solo mina las fuerzas del presente”, afirma. Ponerlo en la agenda, escribirlo o alguna otra acción por pequeña que sea cuenta. Se trata de tomar la decisión de resolver en la medida de lo posible.
Leticia Gasca encontró un nuevo motivo de fracaso empresarial
Una de las mayores inquietudes de Leticia Gasca desde hace años es el fracaso empresarial, y en esta observación constante, encontró que así como todo evoluciona a través del tiempo, las causas del fracaso también.
En este sentido, hace ocho años, fundó Fuck Up Nights, un movimiento que tiene hoy presencia en 150 ciudades en más de 50 países, el cual busca que se hable del fracaso para fomentar su aprendizaje.
“Hace cuatro años empecé a notar empresas que estaban fracasando por no adaptarse a la tecnología o no tener el pensamiento crítico para tomar las decisiones correctas y abrazar el cambio”, explica, y lo que necesitan aprender a hacer las empresas es a gestionar un cambio constante.
¿Cómo enfrentar la incertidumbre y el cambio constante?
Quizá la mejor manera de enfrentar la incertidumbre y de tomar decisiones es estar planeando para cinco escenarios diferentes. Desde el más optimista hasta el más pesimista e irlos afinando continuamente.
¿Las pymes tendrían que hacerlo también?
Esto incluye para las empresas pequeñas, que no tienen un departamento de gestión del cambio pero que pueden abrir un documento colaborativo en el que un equipo de tomadores de decisiones puedan agregar qué cosa nueva ha pasado en el mundo y cómo afecta eso a los escenarios que tienen planeados. Haz lo mejor que esté en tus manos y ponte a pensar en qué va a pasar con tu negocio si la cuarentena dura tres meses más o si continúa para enero del próximo año.
Decidir en medio de la incertidumbre
Los últimos meses han sido de cambios profundos y rápidos, y el mayor reto para las empresas es no perder la perspectiva en tanto caos, explica Leticia. ¿Cuándo deben volver los empleados a las oficinas? ¿deben hacerlo de manera escalonada? ¿es mejor bajarles el sueldo o despedir gente?
Hoy más que nunca tomar decisiones es difícil porque nos enfrentamos, no solo a la incertidumbre, sino a lo que esta le puede hacer a nuestro cerebro. No sabemos qué es lo que va a ser del mundo en un mes, pero también tenemos miedo y eso hace que nuestro cerebro no tome las mejores decisiones, explica.
Las empresas tienen que cuidarse de hacerlo bien, porque si no lo hacen, habrá consecuencias.
“Nada va a afectar más a la reputación de las empresas que la manera en la que traten a su gente en estos momentos. La gente no se acuerda de lo que dijiste sino de cómo la hiciste sentir. De esto nunca se van a olvidar”, sostiene.
¿Qué le dirías a un empresario que se está preparando a salir de nuevo del mercado en este momento?
Primero tiene que replantear la estrategia. La estrategia que se tenía hasta enero o febrero de este año fue hecha para un mundo que ya no existe. Los empresarios tienen que darse una pausa para revisar qué parte de su estrategia es válida y qué hay que repensar y replantear poniendo siempre a tu consumidor final en medio de la estrategia.
El nuevo cliente, uno de los mayores retos
A nivel empresarial, uno de los mayores retos de las empresas es adaptarse al nuevo cliente que emergió con esta pandemia.
Los clientes ya no son los mismos y las empresas, para sobrevivir, tienen que aprender a satisfacer sus necesidades. La ciencia de datos es la gran herramienta que ayuda a predecir escenarios futuros, pero incluso los especialistas que se dedican a esto están pasando un momento complicado porque para realizar estas predicciones a futuro se necesitan datos ya existentes.
“Para realizar esas predicciones del futuro es necesario basarse en datos del pasado y desde que existe la ciencia de datos nunca hemos vivido una pandemia global así que no tenemos información pasada para hacer ese tipo de predicciones. El reto es que en este momento se están tomando decisiones que se basan más en instinto personal”, asegura.
¿Cómo llegar a este nuevo cliente?
El consumidor de enero no es el mismo que el de ahora. Si tu negocio depende de que la gente se reúna en espacios cerrados, te enfrentas a un gran reto. Va desde una fonda hasta un teatro o un cine. Así que tienes que plantearte una nueva forma de interacción entre los clientes, pero eso también representa una ventana de oportunidad porque lo que tenemos que hacer es preguntarnos cuál es la necesidad real y de fondo que nuestro negocio resuelve.
Tienes que entender que tu negocio va a seguir siendo rentable en la medida en la que entiendas cuál es la necesidad de fondo de tu negocio, si tienes eso claro, puedes empezar a reinventarte. Primero tienes que entender cómo es la nueva vida del consumidor y cuál es el problema de fondo que le ayudaba yo a resolver.
Un mundo híbrido
Leticia Gasca asegura que el just in time learning es una de las mayores formas de encarar a la incertidumbre, sobre todo para los emprendedores. Esta es una excelente manera de que sus colaboradores reciban una de las cosas que más valoran: la capacitación.
“La educación en línea nos permite hacer esa educación justo a tiempo y también nos permite explorar más campos de conocimiento que con la educación tradicional”, sostiene.
El futuro es la educación híbrida, explica. Pero no solo la educación, sino en general, el mundo entero.
Uno de los cambios que ha provocado esta pandemia y que llegó para quedarse es la conformación de un mundo híbrido en nuestra cotidianidad. Si bien el mundo virtual cada vez ganaba más terreno, el confinamiento vino a acelerar algo que de por sí ya era evidente. Que es posible convivir en los dos mundos y que incluso, es más deseable.
“Estaba muy dividido estas etiquetas que vivían las personas real y digital, quienes vivían en el mundo digital los veíamos como gente rara, pero ahora vemos que es la normalidad de todos. De hecho es a veces mucho más eficiente que tratar de hacer todo presencial. En el futuro muchas cosas van a ser más híbridas”, sostiene.
Desde la educación, las prácticas laborales, el trabajo mismo e incluso las relaciones de pareja.
“Habrá gente que preferirá tener primero una cita por videollamada que tenerla en un café. Puede resolver rápidamente a preguntas como ¿qué tal si no me gusta? ¿qué tal que tiene conversación aburrida? Una videollamada permite verificar que tienen cosas en común y si funciona, después pasarás a una primera cita en el mundo físico. El futuro va a ser híbrido”, asegura.
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