La pandemia provocada por el coronavirus ha demostrado que la transformación digital en las empresas es algo que tienen que hacer si quieren sobrevivir a largo plazo.
Estos momentos de incertidumbre y desaceleración económica demostraron que no era suficiente abrir solamente una tienda en línea y continuar haciendo las cosas como se hacían antes.
Esta situación hizo evidente que era necesario modificar los cimientos con los que estaban hechas las compañías de cualquier tamaño. Si no lo hacen, enfrentar el confinamiento y con este los cambios en los patrones de consumo de sus consumidores, se hará cada vez más difícil.
De esta manera, la transformación digital se ha hecho una necesidad para paliar los efectos del COVID-19, los cuales han sido importantes en América Latina.
Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, esta región ha sido la región más afectada por el COVID-19. La crisis que la afecta está golpeando «gravemente» a los sectores que generan más de un tercio del empleo formal. En este sentido, desde el año pasado, la previsión es que 2.7 millones de empresas formales tendrían que cerrar debido a la pandemia, de estas, 2.8 serían microempresas.
¿Qué se entiende por transformación digital en las empresas?
Por transformación digital pueden entenderse muchas cosas, pero para explicar el concepto, es muy útil echar mano de dos términos que se refieren a ello: «digitization» y «digitalization».
El primer término, «digitization» se refiere a transformar algo analógico en algo digital sin modificar ningún proceso relacionado.
Por ejemplo, escanear todo el archivo de una empresa y pasarlo a PDFs, sin modificar la manera de consultar estos archivos ni agregar ninguna mejora que pudiera facilitar su utilización y consulta. Escanear y guardar un montón de PDFs que a la hora de consultarlos seguramente se volverán una pesadilla.
Por su parte, «digitalization» se refiere a la utilización de tecnologías digitales para cambiar un modelo de negocio y proveerlo de nuevas oportunidades para generar valor. Es decir, «digitalization» se refiere a un cambio profundo en la manera en la que una empresa obtiene recursos y se acerca a sus clientes.
Siguiendo el mismo ejemplo, una empresa podría hacer que todos sus archivos quedaran guardados en un programa especialmente diseñado y que funcione a través de un algoritmo de inteligencia artificial, el cual sugiriera la utilización de ciertos datos a la hora de resolver un dilema con un cliente con solo ingresar el tema de interés en la base de datos.
Quizá de inicio resulte más costoso para la empresa transformar tan a profundidad su forma de almacenar información, pero a la larga, es algo que le ahorrará tiempo, dinero, y que, en consecuencia, le permitirá atender más clientes en menos tiempo y de manera más eficiente.
Conoce tres claves que harán que la transformación digital en las empresas se haga de manera profunda y con éxito.
Cambiar el modelo de negocio de fondo
De esta manera, aunque en español no existen dos palabras distintas para diferenciar este par de procesos, es importante que la transformación digital se realice como en el segundo ejemplo. No solo trasladando procesos a lo digital sino tocando de fondo los cimientos de la empresa introduciendo a la tecnología como catalizador.
El proceso no es sencillo (y muchas veces barato tampoco), pero a la larga, si se hace bien, dará más resultados que si las compañías siguen haciendo lo mismo de antes.
¿Qué se necesita, optimizar el negocio que ya existe o transformarlo a profundidad? Esta es la primera pregunta que se tienen que plantear los líderes si quieren hacer bien una transformación digital, según explica un informe de la consultora global Gartner.
En la mayoría de ocasiones, se necesita transformar a profundidad. En este sentido, será necesario cambiar el modelo de negocio y esto implica modificar la manera en la que la empresa genera valor para sus clientes. Aquí es donde se deberá repensar el papel de la tecnología en todo este proceso.
Involucrar a toda la organización en el proceso
La transformación digital está muy relacionada con el liderazgo. Esto porque esta se trata de modificar a la compañía de fondo. Esto para abrirle, a través de la tecnología, la oportunidad de generar valor de una forma más efectiva o incluso de nuevas maneras. Y esto solo se logra si los líderes están involucrados en este proceso.
De acuerdo con una investigación de McKinsey, la primera clave para que las transformaciones digitales se puedan realizar de manera exitosa es que los líderes cuenten con los conocimientos adecuados.
Pero este conocimiento no solo se necesita a la cabeza de la organización, sino también en los líderes que se encarguen de ejecutar las iniciativas a favor de esta transformación digital.
«Cuando las personas en roles clave (tanto los líderes senior de la organización como aquellos en roles específicos de cambio) están más involucrados en una transformación digital que en los esfuerzos de cambio anteriores, es más probable el éxito de una transformación», sostiene el estudio de McKinsey.
El cliente debe estar al centro
Antes de empezar toda una transformación organizacional, es esencial que los líderes de las empresas conozcan a sus cliente. Es decir, que tengan claro quién es su cliente, por qué les compra y cuáles son sus gustos.
En resumen, que conozcan lo suficientemente bien a su consumidor para que todos los movimientos que se realizan al interior de la organización estén orientados a generar un producto o una experiencia a la medida de aquellos que ya les compran.
Según una encuesta denominada «II Estudio de transformación digital de la empresa mexicana», los ejecutivos mexicanos coinciden en que los modelos de negocio deberían estar orientados hacia el cliente. Además, aseguran que la escuela al consumidor y la incorporación de los insights obtenidos es la manera de lograrlo.