El Árbol del Problema emerge como una herramienta poderosa en la tarea de analizar y abordar problemas complejos. Su utilidad radica en la capacidad de desentrañar los elementos interconectados que giran en torno a una cuestión problemática, permitiéndote identificar y ordenar las causas y efectos involucrados. Para aprovechar al máximo esta herramienta, es vital comprender su propósito, funcionamiento y algunas directrices clave.
Esta herramienta facilita una exploración profunda de un problema. Te capacita para adentrarte en su esencia y aprehender cómo las distintas partes se entrelazan para generar la situación que se busca resolver.
A la hora de detectar una problemática de la sociedad y buscarle una solución viable a lo largo del tiempo, es muy importante plantearlo adecuadamente, ya que de esto dependerá que el proyecto pueda llegar a buen puerto.
Las tres partes del árbol del problema
El Árbol del Problema adopta una estructura compuesta por tres elementos fundamentales: el problema principal, sus causas y sus efectos.
El problema principal actúa como el tronco de un árbol, siendo el epicentro del análisis. De él brotan las ramificaciones que representan las causas y efectos relacionados.
Para identificarlo pregúntate: ¿quién lo vive?, ¿qué características tienen esas personas? A partir de la resolución de estas preguntas podrás empezar a detectar cuál es el déficit o carencia que viven los afectados, pero debes tener cuidado de no considerar aquellas necesidades que dependen de un organismo o institución. Si lo haces, tendrás muy poco qué hacer para resolver el problema porque no dependerá de ti.
Las causas están ancladas en el nivel inferior del árbol, formando las raíces que alimentan la situación. Estas causas son el pilar de la cuestión problemática y revelan las razones fundamentales detrás de la misma.
Los efectos, ubicados en la cima del árbol, ilustran las consecuencias y manifestaciones derivadas del problema principal y sus causas. Estos efectos evidencian cómo la cuestión impacta en diversos aspectos.
En iLab, resolveremos un árbol del problema basado en el siguiente caso, Floresta no Centro. Este proyecto fue creado con el objetivo de reducir la desigualdad entre la población indígena que cuida los bosques en Brasil, así que ese es el problema central.
Puedes descargar una plantilla de Árbol del problema aquí.
Caso: Floresta no Centro
Sao Paulo es una de las ciudades más desiguales, y para cerrar esa brecha, el Instituto Socioambiental de ese país abrió Floresta no Centro, que significa “bosque en el centro”, una tienda que ofrece productos tanto decorativos como comestibles, desde cerámica hasta canastas tejidas y desde chile seco en polvo hasta hongos secos, cada producto conectado con una comunidad indígena de la región, entre estas los pueblos Yanomami, Panará y Baniwa.
La tienda busca no solo ofrecer diversidad cultural sino productos producidos por las personas que son las ‘guardianas’ de esos bosques brasileños. Un estudio reciente arrojó que los pueblos indígenas protegen 30.5% de los bosques de ese país.
Esta tienda genera ingresos para quienes defienden la naturaleza de Brasil pero también busca difundir las historias de esas personas que constituyen una pieza fundamental para el bienestar del país.
La esencia de esta herramienta radica en la interdependencia entre causas y efectos: cada problema se origina por causas específicas, las cuales, a su vez, engendran efectos identificables. Esta estructura visual realza la comprensión de cómo estas partes interactúan y se influyen mutuamente.
Este es el árbol del problema resuelto:
La estructura del Árbol del Problema no sigue una secuencia lineal. Puede explorar diversas conexiones y relaciones, así que si identificas interconexiones entre causas y efectos, agrégalos al árbol para una visión más completa.
Puedes descargar una plantilla del Árbol del problema aquí.
Cada ejercicio que hagas con esta herramienta debe enfocarse en una única problemática. Si enfrentas varias, la recomendación es que generes árboles separados para cada uno.
Es importante que analices las relaciones y conexiones entre causas y efectos, buscando patrones y vínculos ocultos, ya que de esta manera podrás ahondar más y entender mejor la situación que estás tratando de resolver.
