En todos los tiempos, el juego ha sido mucho más que entretenimiento: ha sido una fuente inagotable de aprendizaje, conocimiento y, sobre todo, innovación.
Un ejemplo asombroso ocurrió en 2011, cuando jugadores en línea se unieron para resolver el enigma de una enzima crucial en el desarrollo de medicamentos retrovirales para enfermedades virales. Durante una década, científicos habían luchado por descubrir su estructura, pero fue a través del juego que se abrió una nueva oportunidad para diseñar tratamientos más eficientes, incluyendo el VIH.
Esta historia demuestra cómo el juego es un catalizador de soluciones e innovación y quedó demostrado hace unas semanas, en un aula de la carrera de diseño donde, como parte de la materia de diseño estratégico, se llevó a cabo una dinámica en la que Reinvention iLab, uno de los juegos desarrollados por la consultora iLab, ayudó a los alumnos a encontrar soluciones de innovación en el contexto del desarrollo de su proyecto final de clase.
Esto a través del planteamiento de preguntas, de la propuesta de ideación a partir de distintas tecnologías como inteligencia artificial, metaverso o realidad aumentada y virtual, y de la utilización de distintas herramientas, como design thinking o mapa de empatía, por ejemplo.
Reinvention iLab es un juego que ayuda a los participantes a construir soluciones innovadoras al responder preguntas detonantes y analizar casos de éxito reales. Fue desarrollado por la consultora en innovación iLab, con el objetivo de ayudar a las personas a estimular su imaginación y a fomentar su capacidad de resolución de problemas.
La dinámica se realizó en el campus de Pilar, de la Universidad Austral, y fue desarrollada por Sabrina Scolnic, representante del equipo de iLab en Argentina, la cual fue invitada a impartir la clase. La Universidad Austral se encuentra entre las 50 mejores universidades del mundo con menos de 50 años de existencia.
Los alumnos de segundo grado de la carrera de diseño tienen un desafío de proyecto vinculado, ya sea con el desarrollo de un nuevo posgrado dentro de su universidad o con la mejora de la experiencia de los clientes del Parque Industrial Austral, en el cual está ubicada su universidad.
De esta manera, este proyecto final fue la base para diseñar soluciones de innovación para implementar en el futuro.
“Reinvention iLab es una herramienta que agiliza el proceso de ideación. Explora todas las herramientas explicadas en clase, desde un formato lúdico”, sostiene María Sánchez, docente de la carrera de diseño, la cual fungió como otra facilitadora del juego.
Todo el grupo tenía un rol de agente de cambio y tendría que pensar una solución adecuada al proyecto asignado con anterioridad por la materia.
Los 40 alumnos se vivieron en ocho equipos, en donde cada grupo de cinco personas tenía un mazo y tuvo 30 minutos para seleccionar una restricción al desarrollo de su solución, una tecnología qué aplicar y algunas herramientas que pudieran ser útiles para responder a la pregunta que Reinvention iLab les cuestionaba, y en este tiempo, resolverla.
El juego planteó a los grupos preguntas como: “¿cómo puedes ayudar a conservar el medio ambiente a través de tu modelo de negocio?” o “¿cómo implementarías una estrategia de gamificación para hacer tu producto o servicio más accesible para dar a conocer tu marca?”, las cuales los estudiantes aplicaron a sus proyectos personales, esbozando distintas posibilidades de soluciones relacionadas.
A la pregunta de gamificación, los estudiantes respondieron con una solución encaminada a realizar una trivia que explicara cómo es esta nueva oferta educativa, a través de elementos lúdicos que le permitieran al estudiante experimentar y cuestionarse.
Respecto al parque industrial, los estudiantes propusieron un mapa interactivo que permitiera visualizar de forma más efectiva y menos técnica, donde se encuentran las empresas y los recorridos de los transportes. La manera de acceder al mapa interactivo sería a través de un escaneo de QR que lleve a un sitio que contenga el mapa, guiado por un asistente virtual.
El juego desbloqueó la creatividad y el potencial innovador de los estudiantes, llevándolos más allá de los límites tradicionales del diseño. A través del juego, desafían el status quo, desencadenan nuevas ideas y abren paso a un futuro lleno de posibilidades.
Además, este se puede entender como una fuerza impulsora de la innovación y el aprendizaje. Desde resolver enigmas científicos hasta estimular la creatividad en las aulas, su poder transformador es innegable. Vivimos una era en la que el juego y la imaginación se unen para desafiar los paradigmas y forjar un camino hacia un futuro prometedor.