Un docente comprometido con la sostenibilidad y sus alumnos buscan desarrollar soluciones que cuiden al planeta a la vez que aumentan la conciencia de las generaciones futuras 

La enseñanza y la creatividad se unen para enfrentar problemas globales como el cambio climático y la obsolescencia programada en la Universidad Del Valle de México, como parte de la iniciativa "Maestros que dejan huella".

Mariana F. Maldonado

Periodista especializada en innovación.
Mar 1, 2024

En un mundo cada vez más interconectado y consciente de los desafíos ambientales y sociales que enfrenta, la sostenibilidad se ha convertido en un eje fundamental para el desarrollo humano y el bienestar planetario. Hoy más que nunca, es imperativo que las nuevas generaciones se involucren activamente en la búsqueda de soluciones innovadoras que aborden problemas críticos como el cambio climático, la desigualdad social y la degradación ambiental.

Los jóvenes, con su energía, creatividad y pasión por el cambio, tienen un papel crucial que desempeñar en la construcción de un futuro más justo, equitativo y sostenible. Su capacidad para pensar de manera innovadora y desafiar el status quo los convierte en agentes de cambio poderosos, capaces de impulsar transformaciones significativas en sus comunidades.

En consonancia con esta urgencia, Arturo Gil, un profesor apasionado por la sostenibilidad, guió a sus alumnos de la Universidad Del Valle de México para crear dos iniciativas que buscan no solo resolver problemas concretos, sino inspirar a las nuevas generaciones a comprometerse con el desarrollo de soluciones sostenibles: “Beyou” y “Bios Electronics”. 

“Los estudiantes se engancharon y se apasionaron por los proyectos. Yo les dije que se enamoraran del problema y no de la solución, y así ha sido. Se apropiaron de cada iniciativa y me siento con una gran responsabilidad porque la semilla ya está sembrada en ellos, y buscamos también sembrarla en las generaciones venideras”, cuenta el profesor en entrevista con iLab. 

 

Beyou: innovación para la salud femenina 

Las alumnas que impulsaron Beyou tienen intenciones de seguir haciéndolo crecer.

 

Uno de los proyectos, «Beyou», surge como respuesta a la falta de educación sobre la salud femenina en muchas áreas, entre estas, el Estado de México y aborda el tabú en torno a la salud menstrual. Beyou propone una solución integral: un kit que no solo educa, sino que también ofrece productos higiénicos de calidad y amigables con el medio ambiente. 

Guiados por el profesor, los estudiantes no solo diseñaron un producto, sino que también se sumergieron en la conciencia social y la sostenibilidad, demostrando que el diseño puede ser una herramienta para el cambio social.

La creación de Beyou comenzó con una profunda comprensión de una problemática social arraigada: la falta de educación en cuanto a la salud femenina menstrual, que a menudo se considera un tabú en muchas comunidades. Para abordar este problema desde una perspectiva integral, el profesor y su equipo de estudiantes evaluaron la situación desde dos ángulos: la educación y el desarrollo de un producto innovador.

A partir de estudios locales que revelaron la cantidad significativa de desperdicios generados por tampones y otros productos higiénicos desechables, surgió la inspiración para crear una solución más sostenible. La metodología utilizada involucró herramientas de investigación y diseño para desarrollar un kit que no solo abordara la concientización sobre la salud femenina, sino que también fuera respetuoso con el medio ambiente.

El resultado fue un kit físico que incluía un aplicador y tampones hechos de materiales orgánicos, junto con un envoltorio hecho de celulosa. Esta solución no solo buscaba concientizar sobre la importancia de la salud menstrual, sino también ofrecer una alternativa más ecológica y accesible para las mujeres. Además, el enfoque en la sostenibilidad se alineaba perfectamente con la materia de innovación y sostenibilidad que el profesor enseña, lo que permitió una integración natural de la teoría y la práctica.

A medida que el proyecto avanzaba, se realizaron evaluaciones continuas y se llevaron a cabo charlas con estudiantes para recopilar retroalimentación y realizar ajustes. 

Este enfoque práctico y orientado a resultados refleja el compromiso del docente y su equipo con la creación de soluciones innovadoras y sostenibles que aborden problemas sociales de manera integral.

 

Bios Electronics: economía circular frente a la obsolescencia programada de los celulares 

Los alumnos centraron el proyecto en generar conciencia sobre el ciclo de vida de los dispositivos y la necesidad de una gestión responsable de los desechos.

 

El segundo proyecto, denominado BIOS Electronics, surgió como una respuesta a la problemática de los desechos electrónicos y la obsolescencia programada. 

Bajo el liderazgo del maestro, el equipo de estudiantes se adentró en el complejo mundo de la economía circular y la responsabilidad compartida en la cadena de producción y consumo de dispositivos electrónicos.

Partiendo del análisis de la obsolescencia programada, los estudiantes se sumergieron en la tarea de concientizar sobre el impacto ambiental de los desechos electrónicos. Reconociendo la importancia de la educación y la concientización, se propusieron generar campañas para desmaterializar los dispositivos y promover un diseño modular que prolongara su vida útil.

Anualmente, cinco mil 300 millones de celulares son desechados en México, generando una enorme huella ambiental, y esto, aunado a la obsolescencia programada, se ha convertido en un gran problema a nivel no solo nacional sino mundial. 

El enfoque del proyecto se centró en generar conciencia sobre el ciclo de vida de los dispositivos y la necesidad de una gestión responsable de los desechos. Se realizaron estudios cuantitativos y se desarrolló un modelo físico de cómo podría ser un celular más sostenible.

Además, se establecieron sinergias con otros profesores y se planificaron campañas de concientización, desde la recolección hasta la salud pública, para abordar los riesgos asociados con los desechos electrónicos.

Los estudiantes se convirtieron en evangelizadores de una visión más integral de la sostenibilidad, que va más allá de lo ambiental y abarca lo económico y lo social.

Con relación a ambos proyectos, con el apoyo de la universidad y la existencia de una incubadora de empresas en su interior, se abrió la puerta para continuar desarrollando ambos trabajos como parte de las prácticas profesionales de los estudiantes.

 

«Me siento profundamente inspirado al ver cómo las generaciones venideras están adoptando un nuevo enfoque. Están cambiando su perspectiva, llevando consigo una mentalidad renovada. Es fundamental reconocer este cambio y brindarles la orientación necesaria. En mi papel como guía, considero que cada pequeña contribución cuenta y mantengo una visión a largo plazo, consciente de que nuestro trabajo sentará las bases para quienes vendrán después y seguirán avanzando en esta misión”, asegura el profesor. 

 

En un mundo donde la sostenibilidad es cada vez más relevante, el ejemplo del profesor y sus proyectos en la UVM destacan la importancia de empoderar a las nuevas generaciones para que se conviertan en agentes de cambio positivo. Al proporcionarles las herramientas y el apoyo necesarios, no solo estamos cultivando líderes del mañana, sino también construyendo un futuro más justo, equitativo y sostenible para todos.

Estas iniciativas se enmarcan dentro de “Maestros que dejan huella”, promovido por iLab, una consultora de innovación. Su propósito es empoderar a los profesores como agentes de cambio, alentándolos a cultivar en sus alumnos una mentalidad observadora del entorno. El objetivo es que estos estudiantes se conviertan en proponentes activos de soluciones con impacto positivo en la comunidad. Todo esto se lleva a cabo con el respaldo de recursos dedicados a la innovación y el impacto social.

 

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