Para que un producto sea exitoso, necesita estar creado a partir de las necesidades del cliente. Y para lograrlo prototipar es esencial.
Antes de lanzarte al ruedo a la hora de emprender, uno de los aspectos esenciales para minimizar el fracaso es la realización de un prototipo de servicio o de producto.
¿A qué se refiere esto? A la elaboración de una réplica lo más fiel posible, ya sea de tu servicio o producto, antes de salir al mercado.
En el caso de un prototipo de servicio, este deberá replicar al servicio y a cómo este va a interactuar con el cliente final, con el fin de evaluar todas las posibilidades de diseño, explica el portal de Service Prototipe Tools, una organización que proporciona herramientas a los emprendedores para diseñar por completo su servicio.
Esta labor es compleja, debido a que, a diferencia de un producto, para cada cliente el servicio es irrepetible. Además de que prototipar un servicio implica reproducir todo el «viaje» que hace el consumidor a través de la empresa, incluido cuando este interactúa con el personal de servicio y las plataformas de la marca.
Sin embargo, prototipar es algo que no debes dejar de lado, ya sea producto o servicio lo que pienses vender.
“»La creación de prototipos es muy poderosa porque está alineando las necesidades del consumidor final con las capacidades de la organización», sostiene Ilya Prokopoff, socia y directora general de IDEO, la empresa que creó la hoy tan famosa metodología design thinking, la cual es muy útil, precisamente, para realizar un prototipo de servicio.
A la hora de prototipar, te darás cuenta de cuáles son las verdaderas necesidades del cliente y qué es lo que tú le puedes ofrecer. Para hacerlo bien, debes construir este prototipo de servicio tanto de la mano de aquellos quienes te podrían comprar como de las personas que van a ayudarte a dar el servicio.
Ellos, al estar directamente involucrados, son los que te podrán dar datos más útiles para realizar este ejercicio. Para hacerlo echa mano de post-its, historietas o de cualquier herramienta que te ayude a simular de la manera más fiel el servicio.
En este camino, no olvides tomar en cuenta el antes y después que viven tus consumidores a la hora de recibir el servicio. Esto te dará más información para diseñar de acuerdo con sus necesidades.
En iLab, la realización de un prototipo por parte de las empresas y emprendedores que apoyamos es esencial.
Estamos convencidos de que prototipar es imprescindible para conocer a profundidad si una idea podrá ser llevada exitosamente a la práctica. Además, ayuda a construir un servicio o producto con mayores posibilidades de éxito ya que este estará diseñado con base en lo que el mercado está buscando.
¿Cómo prototipar un servicio?
Lo primero que tienes que hacer es determinar los momentos que realmente importan mientras le proporcionas dicho servicio. Determina cuáles son los puntos de inflexión más importantes en el ‘viaje’ de tu consumidor.
«Es imposible ser maravilloso todo el tiempo así que es crítico identificar los puntos de la experiencia que se necesitan pulir. Es una excelente forma de priorizar los lugares a los que les necesitas dedicar tu energía», sostiene el texto de IDEO.
Para identificar estos momentos, la consultora en diseño recomienda que:
- Pases mucho tiempo investigando y entendiendo qué es lo importante para las personas que van a consumir tu servicio o participan en este.
- Pases tiempo en la vida de las personas, para que puedas entender qué es lo que les emociona y qué les irrita.
- Identifiques qué segmentos estás priorizando y qué capacidades tienes como organización.
Estas metodologías pueden ayudarte a prototipar un servicio
En iLab creemos que la aplicación de herramientas es sumamente importante a la hora de desarrollar un negocio.
Hacerlo le permite a las personas tener una aproximación al mismo problema desde distintas perspectivas y esto es precisamente lo que buscamos con nuestra metodología, System Problem Solving.
Esta consiste en un nuevo enfoque te ayudará a abordar los problemas desde distintas disciplinas. Esto, a su vez, te hará convertirte en un generador de soluciones innovadoras a cualquier problema.
Estas son las dos metodologías que te ayudarán a prototipar un producto:
Buyer persona
Esta es una herramienta muy conocida a la hora de emprender. Fue creado para ayudarte a generar empatía con otras personas e imaginar cómo podría ser su experiencia y lo que se “sentiría” ser ellos.
Es un ejercicio que, de alguna manera, te permite imaginar cómo sería estar en la cabeza de tu futuro comprador para que con esa información diseñes una experiencia a su medida.
Para descargar la plantilla, haz clic aquí.
Si quieres conocer otras herramientas, te invitamos a leer este texto sobre las tres herramientas básicas para emprender.
Customer journey
Esta es otra herramienta muy popular y útil si quieres conocer más acerca de aquellos que te van a comprar. De igual forma, es un esquema a rellenar en el que necesitas identificar los pasos que atraviesan tus clientes a la hora de relacionarse con tu empresa.
Es una herramienta de design thinking -una metodología que tiene el objetivo de identificar patrones humanos e integrarlos al diseño de un producto- que, a través de una línea del tiempo, te ayudará a darle seguimiento a los pasos de una persona antes, durante y después de tener contacto con tu empresa.
Así que si quieres entender mejor a ese potencial comprador, comienza a rellenar este esquema. Al hacerlo, podrás conocer quiénes son de verdad, en qué utilizan su tiempo, quiénes son sus amigos, qué propuesta de valor esperan o cuánto están dispuestos a pagar por ella, por ejemplo.
En iLab, nos dedicamos desde hace siete años a impulsar a las empresas y emprendedores para que construyan empresas innovadoras, creadas con base en las necesidades del consumidor y, en consecuencia, más propensas a perdurar en el tiempo.