Aplicaciones para combatir la analfabetización en comunidades rurales, huertos para luchar contra la pobreza extrema, procesos biológicos revolucionarios para combatir la contaminación de los desechos médicos generados en pandemia o traductores para facilitar la comunicación entre médicos y pacientes indígenas.
Los profesores de “Maestros que dejan huella”, un programa que proporciona recursos de innovación y cambio social a 155 docentes de universidades de México, han definido los proyectos con los que, junto a sus estudiantes, dentro de los próximos meses buscarán impactar positivamente las comunidades en las que se desempeñan.
El viaje de “Maestros que dejan huella” comenzó el 27 de junio y durante este tiempo, los profesores han sido capacitados en metodologías de innovación e impacto social, armados con herramientas y material didáctico, y han participado en sesiones de retroalimentación que los han empoderado para tener las habilidades para guiar a sus estudiantes en la creación de soluciones de impacto positivo.
Los proyectos abordan problemas apremiantes en áreas como educación, alimentación, medio ambiente, salud, energía, seguridad y cambio climático.
El cuidado del medio ambiente ha sido fundamental a la hora de desarrollar los proyectos, y esto se evidencia en el sistema de reciclaje integral que se está desarrollando en la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP).
Este busca generar un reciclaje efectivo a la vez que una motivación entre sus estudiantes para separar la basura, ya que actualmente, solamente cuatro de cada 10 estudiantes separan correctamente la basura debido a la falta de un sistema eficiente, lo que genera frustración en la comunidad universitaria, pérdida de tiempo al reciclar o separar los residuos y un impacto ambiental.
La salud mental es otro aspecto que ha sido cubierto por las iniciativas presentadas. En la misma universidad, se está trabajando en un proyecto que busca atender y mejorar el bienestar psicológico de la comunidad universitaria, ayudándola a gestionar sus emociones y crear nuevas relaciones interpersonales. Esta iniciativa busca la desestigmatización de los estereotipos de la sociedad y fomentar el autoconocimiento de los estudiantes sobre sus problemas emocionales y la importancia de recibir apoyo psicológico.
Ambos trabajos serán liderados por Ana Laura Domínguez, docente de esa casa de estudios.
En el Estado de México, donde el analfabetismo es una realidad que atraviesa miles de vidas, surge Apprende, una aplicación que busca convertirse en un puente hacia un mundo de conocimiento al utilizar a técnica de palabra generadora para abrir las puertas de la lectura y la escritura a miles que no saben leer ni escribir.
Para el 2020, el porcentaje de analfabetas mayores de 15 años o más es 4.7% en la población total en México, lo que equivale a 4 millones 456 mil 431 personas que no saben leer ni escribir. El proyecto será liderado por la profesora Beetzabe Rosado Flores, del Tecnológico de Estudios Superiores de Ecatepec.
En la lucha contra la pobreza extrema en el municipio de Tolimán, Querétaro, otro proyecto se centra en cultivar vegetales y pescado en las viviendas de las comunidades marginadas, lo que le ayudará a los habitantes a atajar el problema de acceso a alimentación en un corto plazo, y en un mediano, a mejorar su economía y bienestar. De los casi 16 mil 500 habitantes, 61.6% viven en pobreza extrema, siendo los niños y adolescentes los más vulnerables. María de la Luz Hernández, docente de la UVM Campus Querétaro, es quien llevará adelante esta iniciativa.
El problema de los desechos médicos en tiempos de pandemia no ha sido pasado por alto. Un equipo del Tecnológico Nacional de México, Campus Puebla, está trabajando en un proceso biológico revolucionario que transforma el equipo de protección personal quirúrgico en celulosa de alta calidad, ofreciendo una solución ecológica y rentable que aborda la creciente contaminación marina y la gestión de residuos médicos, y que resulta rentable para diversas industrias. El trabajo es conducido por Alma Nidya Cuautle, docente de esa universidad.
En el sector de la salud, el intérprete “Noya-Zololli” buscará resolver una barrera crítica: la comunicación entre médicos y pacientes indígenas. Este traductor de lenguas indígenas permitirá una atención médica más eficaz y comprensiva, derribando las barreras del idioma, y permitiendo una atención médica eficaz y comprensiva.
En el ámbito de la movilidad estudiantil, “Chombimovil” busca que viajar sea más fácil. Este proyecto innovador permite a los estudiantes reservar asientos en las combis, lo que hace que el transporte sea más eficiente y les ayuda a superar el problema común de esperar mucho tiempo por un asiento y perder clases importantes para su educación.
Gerardo Esquivel Martínez, docente de la Universidad Politécnica de Puebla conduce estas dos iniciativas y otros 13 proyectos con sus alumnos, con ayuda de las herramientas de iLab.
Durante los próximos meses y en las comunidades en las que habitan, los profesores llevarán adelante las iniciativas presentadas junto con sus alumnos, y recabarán evidencias de la mano de los pobladores a los cuales impactarán estas propuestas.
En diciembre, un equipo de expertos evaluará y seleccionará los proyectos más sobresalientes, los cuales recibirán un incentivo económico de 50,000 MXN en efectivo.
El 22 de enero de 2024, se realizará una ceremonia virtual de premiación, en la que los proyectos más destacados serán reconocidos, en presencia de patrocinadores que respaldan esta causa.
“Maestros que dejan huella” está impulsado por la consultora iLab.
